Pide a Zapatero que coja el "toro por los cuernos" porque "está en riesgo la prosperidad" y el regreso a tiempos ya "superados"
MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRES) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que ante la actual crisis económica por la que atraviesa España hay que "transformar radicalmente" el modelo productivo llevando a cabo un paquete de medidas estructurales con "coraje y decisión" pese a que sean "impopulares".
En concreto, abogó por reducir el endeudamiento con menos gasto público, bajar los impuestos a familias y pymes, hacer una reforma del mercado laboral, contar con una política energética, reformar el sistema educativo y apostar por la unidad de mercado.
Durante una conferencia pronunciada en el marco de las jornadas organizadas por la revista 'The Economist', Rajoy afirmó que la actual crisis económica está afectando a España "más que a ningún otro país desarrollado" porque cuenta con una "elevada" tasa de paro y de endeudamiento, pérdida de competitividad de la economía y déficit.
Tras recordar que ya en el comienzo de la Transición española España tuvo que afrontar una reconversión industrial y agrícola que duró alrededor de 11 años, recalcó que ahora también hay que llevar a cabo un cambio en el modelo de crecimiento de nuestro país. "Tenemos que afrontar la realidad y reconocer la necesidad de transformar radicalmente nuestro actual modelo productivo. Ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo, hacerlo siempre requiere decisión, coraje y disposición a soportar la impopularidad derivada de algunas medidas", proclamó.
EL GOBIERNO SOLO TOMA MEDIDAS COYUNTURALES.
Dicho esto, criticó que el Gobierno socialista quiera "aplicar cuatro parches" pensando que "cuando se superen las dificultades financieras internacionales todo volverá a ser como antes". "Este Gobierno no está dispuesto a promover las propuestas estructurales necesarias y lo fía todo a medidas coyunturales", lamentó.
En su opinión, el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero "está superado por la situación" y "obsesionado" en no dar una "sensación de debilidad" ante la crisis, que se traduce, dijo, en que está presentando "medidas descoordinadas", muchas de ellas contradictorias entre sí, a veces tardías y siempre insuficientes",
"Son medidas para salir del paso, cortoplacistas por definición, todo en la esperanza de que la resolución de la crisis financiera internacional resuelva los problemas. Son medidas que no garantizan el pan de hoy ni nos quitan el hambre del mañana", enfatizó, para añadir que la crisis necesita "una terapia de políticas que afronten las debilidades propias de la situación"
En concreto, abogó por reducir el "elevado endeudamiento" que tiene España reduciendo el gasto público y bajando los impuestos a las familias hipotecadas y a las pymes. Además, aseguró que es necesario contar con urgencia con una "política de energía que acuda a todas las fuentes que facilita la tecnología", llevar a cabo una reforma del mercado de trabajo pactada con los agentes sociales.
Entre esas propuestas, el líder de la oposición citó también la convocatoria del Pacto de Toledo para estudiar las pensiones, la reforma de la educación para conseguir un sistema de calidad, reforzar los organismos reguladores y supervisores, introducir mayor competencia y apostar por la unidad de mercado. Se trata, prosiguió, de llevar a cabo un elenco de actuaciones ordenadas, coherentes y orientadas a conseguir confianza de consumidores y emprendedores.
Sin embargo, lamentó que el Ejecutivo esté "todos los días" anunciando un nuevo paquete de medidas cuando hay que hacer "algo parecido a lo que se hizo en 1996", momento en el que el Gobierno de José María Aznar anunció un conjunto de medidas estructurales que generó confianza en el futuro.
EL PP ACTUARA "CON RESPONSABILIDAD".
El líder de los 'populares' instó al Ejecutivo socialista a "coger el toro por los cuernos", "atacando de frente" a los problemas de España. Según dijo, el PP le lleva "reclamando insistentemente al Gobierno, que asuma su responsabilidad y coja el toro por los cuernos" porque "está en riesgo la prosperidad de nuestra sociedad" y el posible regreso "a tiempos superados en España".
Ante este escenario, Rajoy afirmó que la obligación de la oposición no es gobernar, "sino ser responsable", apoyando al Gobierno "si actúa con responsabilidad". Tras recordar que ha respaldado los decretos para ayudar al sistema financiero, censuró la tardanza del gobierno en ponerlos en práctica, tanto en lo relativo a la subasta para que las entidades financieras adquirieran activos como en el desarrollo del decreto sobre los avales.
Según dijo, eran "medidas urgentes" y el PP tiene la "obligación" de pedirle cuentas por ese retraso. "La oposición tiene que actuar con responsabilidad y yo voy a actuar con responsabilidad en esta situación que estamos viviendo pero más importante que lo que haga el primer partido de la oposición, es lo que haga o no haga el Gobierno de España", concluyó.