MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Sólo un 7,8% de los trabajadores participan de los beneficios de sus empresas en España, proporción que incluso se reduce en el caso del acceso a la propiedad de acciones, según un informe de expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El estudio se recoge en el último número de 'Papeles de Economía Española', que publica la Fundación de las cajas de ahorro (Funcas), dedicado a la empresa española.
Sus autores Miguel Ángel García y Eduardo Rodes, ponen de manifiesto que el caso francés refleja unas participaciones de los empleados en la empresas francesas siempre superiores a la media europea, mientras que en Alemania es más habitual la vía de la participación de los beneficios.
La publicación incluye también un estudio de la Universidad de Baleares en el que se refleja que el grado de cumplimiento de las recomendaciones sobre buenas prácticas del Código Unificado del Buen Gobierno de España es menor en las sociedades controladas por familias.
Otro de los informes indica que España se encuentra "a distancia" de los países más desarrollados en cuanto a la adopción de prácticas de alto rendimiento en las diferentes vertientes de gestión o de recursos humanos. "Ello viene asociado a peores resultados en términos de productividad, conflictividad o satisfacción laboral", añade.
LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS.
La publicación de Funcas incluye también una serie de estudios sobre la necesidad de incrementar la internacionalización de las empresas españolas.
Así, entre 1986 y 2010, la mayoría de las empresas españolas (el 58% del total) realizó sólo una operación en el exterior, mientras que los grupos Telefónica, Iberdrola, Ferrovial, FCC, Santander, Repsol, Mondragón Corporación Coorperativa (MCC), Abengoa, Unión Fenosa, BBV, ACS, Endesa, Dragados (ahora integrada en ACS), Inditex, Acciona e Indra, protagonizaron un total de 2.842 operaciones, casi el 27% del total.
Si bien, expertos de la Universidad Carlos III y de la Universidad Autónoma de Madrid señalan que en las dos últimas décadas se refleja una mayor implantación en el exterior de las marcas con estrategias que van más allá de la exportación, lo que "permite pronosticar una mayor presencia de las marcas españolas en los mercados internacionales en los próximos años".
