MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La repercusión en la inflación de la subida del IVA de julio, hasta el 18% en el tipo general y al 8% en el reducido, podría haber sido de 0,57 puntos porcentuales en julio y agosto, meses en los que se materializó el "grueso" de este cambio fiscal, según una aproximación recogida en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2011.
En concreto, el Ministerio encabezado por Elena Salgado estima que el impacto inflacionista del aumento del IVA fue de 0,46 puntos en julio y de 0,11 puntos en agosto. En el IPC subyacente, la repercusión alcanzó los 0,33 puntos en julio y los 0,12 en agosto, con lo que el impacto total se situó en cuatro décimas y media.
Por componentes, el impacto en los precios de la alimentación es "muy reducido", inferior a dos décimas, como consecuencia de que la mayoría de las partidas de la alimentación están gravadas con el tipo superreducido del IVA (4%), que no fue alterado.
En cuanto a los bienes industriales no energéticos y los servicios, el impacto inflacionario sería también muy similar, de 0,4 puntos porcentuales en julio y de una décima en agosto, lo que implicaría un grado de traslación del 40% en ambos caso. Para los productos energéticos, la traslación en julio fue completa ante la "elevada rigidez" de su demanda de precio.
El IPC subió tres décimas en agosto en relación al mes anterior, aunque la tasa interanual bajó una décima y se situó en el 1,8%. El INE calculó que la subida del IVA tuvo un impacto de 1,1 puntos porcentuales en julio, cuando la inflación se situó en el 1,9%.
