MOSCÚ, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Rusia confía en integrarse en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y culminar así un proceso de adhesión iniciado ya hace casi 20 años, a mediados del próximo mes de diciembre después de haber alcanzado un acuerdo con Georgia, que representaba hasta ahora el último obstáculo para la incorporación a la organización internacional del coloso euroasiático.
Rusia y Georgia alcanzaron este miércoles un acuerdo bilateral auspiciado por la mediación de Suiza del que aún no se han hecho públicos los detalles, pero que habría permitido acercar las posturas de ambas delegaciones especialmente en lo que se refiere al control aduanero en las fronteras de Osetia del Sur y de Abjasia, según indicó a distintas agencias rusas el responsable de las negociaciones por parte de Rusia, Maxim Medvedkov.
La OMC tiene previsto celebrar los próximos días 10 y 11 de noviembre una reunión formal del grupo de trabajo sobre la adhesión de Rusia que, en el caso de aprobar la documentación presentada por el país, daría curso a la petición rusa para que la conferencia ministerial de los miembros de la OMC la vote entre el 15 y 17 de diciembre.
En caso de ser aceptada, Rusia deberá entonces ratificar su adhesión a la OMC y 30 días después se convertirá en miembro de pleno derecho de la organización, culminando así un proceso iniciado en 1993 y cuyo mayor impulsor ha sido el actual primer ministro ruso, Vladimir Putin.
Por su parte, desde Cannes, donde acudió a la cumbre del G-20, el presidente ruso, Dimitry Medvedev, expresó su satisfacción con el acuerdo y señaló que la esperada adhesión de Rusia a la OMC "no sólo será beneficiosa para Rusia, sino para todos sus socios".
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