El FMI empeora su previsión de caída del PIB para Italia en 2013 y pide al Gobierno que acelere las reformas

ROMA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empeorado en tres décimas su previsión de caída del PIB para la economía italiana en 2013, hasta el 1,8%, y ha pedido al Gobierno que acelere el impulso de las reformas, ya que es "esencial para impulsar el crecimiento y crear y empleo"

En su análisis de la economía italiana correspondiente al artículo IV de la institución, el FMI subraya que las autoridades del país han adoptado "pasos valientes" desde la crisis de 2011 para fortalecer las finanzas públicas y transformar la economía, y defiende que las "difíciles reformas eran necesarias para recuperar la confianza y alejar a Italia del borde del abismo".

"Sin embargo, las perspectivas de crecimiento siguen siendo débiles, el desempleo es inaceptablemente alto y las confianza de mercado es todavía frágil, lo que subraya que la tarea está lejos de estar completada", asegura el fondo, que remarca que el nuevo gobierno ha comenzado a trabajar sobre las medidas adoptadas para hacer frente a los problemas estructurales de Italia.

La institución dirigida por Christine Lagarde considera que la economía del país muestra "señales de estabilización" y comenzará a recuperarse a finales de este año, apoyada por las exportaciones y un modesto repunte de la inversión. Así, pese a empeorar las previsiones para 2013, el fondo mejora del 0,5% al 0,7% su estimación de incremento del PIB en 2014.

Sin embargo, el FMI incide en que los fuertes vientos en contra están lastrando la recuperación y advierte de que desvíos en los objetivos políticos, incluidos a nivel europeo, podrían socavar la confianza de los mercados en el país, intensificando las presiones sobre los bancos y limitando el crédito.

En este sentido, recalca que las perspectivas de crecimiento de Italia en el medio plazo "sólo se fortalecerán con la implementación de amplias reformas". "Acelerar las reformas para hacer frente a las debilidades estructurales será crucial para limitar los riesgos del desempleo de larga duración, especialmente para los jóvenes, y elevar la tendencia de crecimiento de Italia", añade.

AVANZAR EN LAS REFORMAS.

Para impulsar la baja productividad de la economía italiana y su competitividad "en declive", el FMI reclama avanzar en las reformas de la justicia, de los servicios públicos (implementando la agenda de privatizaciones, la nueva ley anticorrupción y la revisión del gasto) y de los mercados de productos (creando un regulador de transportes y mejorando la competencia en el sector eléctrico).

Sin embargo, insiste en que la prioridad debe ser aumentar el empleo, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, para lo que propone mejorar la coordinación y la eficiencia de las políticas activas y los servicios de empleo a nivel local. Además, reclama un contrato único más flexible para los nuevos trabajadores que vaya aumentado de forma gradual la protección, ya que reduciría el coste de los nuevos contratos y apoyaría el proceso de aprendizaje.

Respecto a la política fiscal, considera que es necesario reequilibrar el ajuste para impulsar el crecimiento, concentrándose más en el recorte del gasto y en bajar los impuestos. En este sentido, propone bajar los impuestos marginales al capital y el trabajo, aumentar los esfuerzos para luchar contra la evasión fiscal y revisar los recortes del gasto, entre otros aspectos.

Por otro lado, el FMI resalta que los esfuerzos de Italia deben se completados con pasos a nivel europeo para fortalecer la unión monetaria y apoyar el crecimiento. "Europa también tendrá que desempeñar su papel con medidas para hacer frente a la fragmentación financiera y fortalecer aún más la unión monetaria", agrega.