El FMI reclama al BCE más medidas para apoyar la recuperación de la eurozona y acabar con la fragmentación

Actualizado: lunes, 8 julio 2013 23:33

Pide a los países de la eurozona acciones políticas "concertadas" y más flexibilidad con los objetivos de déficit


WASHINGTON, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional ha reclamado a los miembros de la eurozona acciones "concertadas" para impulsar el crecimiento, reducir el desempleo y eliminar la fragmentación financiera, y ha pedido en concreto al Banco Central Europeo (BCE) más medidas, como nuevos recortes de tipos o más inyecciones de liquidez, que apoyen la recuperación de la unión monetaria.

En este sentido, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha reclamado al BCE "medidas adicionales tanto convencionales como no convencionales si es necesario". "Celebramos las medidas no convencionales que se anunciaron a final de la semana pasada", ha apuntado.

"Puede hacerse más para garantizar que haya una transmisión adecuada de la política monetaria hasta los bancos más remotos, de forma que haya una financiación adecuada de la inversión de empresas y hogares, que no está ocurriendo donde debería", ha dicho Lagarde.

En su informe de la economía de la unión monetaria correspondiente al Artículo IV, el FMI subraya que en el último año se han adoptado medidas para hacer frente a "importantes" riesgos para la economía y se han estabilizado los mercados financieros. Sin embargo, advierte de que el crecimiento sigue siendo "débil" y el desempleo están en niveles récord.

"Acciones políticas concertadas para restaurar la salud del sector financieros y completar la unión bancaria son esenciales para eliminar la fragmentación financiera entre fronteras nacionales y apoyar la recuperación", remarca el FMI.

Asimismo, el FMI reclama que se apoye la demanda en el corto plazo y se lleven a cabo reformas estructurales para aumentar el crecimiento y crear empleo. "Revivir el crecimiento y el empleo es imperativo", incide el fondo, que añade que esto requiere acciones en múltiples frentes.

APOYO DEL BCE.

En este contexto, el FMI reclama al Banco Central Europeo (BCE) que aumente el alivio monetario para impulsar la demanda y, en concreto, propone a la institución presidida por Mario Draghi nuevos recortes de los tipos de interés, incluido situar la tasa de depósitos en negativo.

Asimismo, considera necesario que adopte más medidas para reducir la fragmentación financiera que aumenten el crédito disponible en la economía hasta que se completen acciones más generales para sanear el sistema bancario. El FMI apuesta por nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo, e incluso una destinada específicamente a conceder crédito a las pymes, o cambiar su política colaterales.

En esta línea, considera también necesario avanzar en la unión bancaria para reducir la fragmentación, lo que requiere acelerar las reformas en marcha. Además, considera "crítico" crear un mecanismo único de resolución fuerte que garantice que la resolución de entidades se realiza en el momento adecuado y al menor coste.

La institución dirigida por Christine Lagarde avisa de que unos balances bancarios más sólidos son "esenciales" para la recuperación económica y remarca que una evaluación creíble de los mismos es "necesaria" para aumentar la confianza en el sistema financiero de la eurozona.

MÁS FLEXIBILIDAD EN EL DÉFICIT.

Por otro lado, el FMI celebra la decisión de dar más tiempo a algunos países para alcanzar el objetivo de déficit del 3%, ya que reduce la presión de la consolidación fiscal sobre el crecimiento, pero avisa de que podría ser necesaria "más flexibilidad".

"Los actuales objetivos podrían ser todavía ambiciosos si el crecimiento decepciona. Más flexibilidad podría ser necesaria en algunos casos, especialmente si ésta es utilizada para implementar reformas estructurales más profundas o recapitalizar bancos viables", explica.

Asimismo, insta a concluir con la "grande pero prometedora" agenda de reformas, tanto a nivel europeo como nacional, para elevar el crecimiento e impulsar el equilibrio económico. Por ello, reclama medidas "concertadas" en empleo y crecimiento, cuyos beneficios serían "significativos" en el medio plazo.