Un estudio de IESE recoge que iniciativas como las guarderías en los centros de trabajo son un paso adelante, pero "insuficiente"
MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La conciliación laboral es un tema que preocupa cada vez más a las empresas españolas, por ello, cada vez son más las compañías que están desarrollando programas de apoyo a la familia y a las personas dependientes dentro de sus estrategias de responsabilidad social corporativa, pero los expertos defienden que es necesario que estos programas entren en los Consejos de Administración y reciban el apoyo de todos los actores implicados, "empresarios, políticos y trabajadores".
Eso al menos defendieron hoy algunos expertos, en el marco de la segunda jornada del I Foro Audi sobre Conciliación Trabajo-Familia, entre ellos, el director de Audi Forum, Manuel Caballero, que señaló que la conciliación "no debe ser vista como resolución de conflictos, sino como la armonización de proyectos compatibles dentro del proyecto común de la empresa".
Por su parte, la colaboradora del Centro Internacional Trabajo y Familia, y responsable del estudio 'IFREI de Políticas de Dependencia' --desarrollado por el IESE y el Centro Trabajo y Familia--, Consuelo León, se refirió la evolución de las principales políticas en materia de conciliación.
"La situación de las mujeres en España ha cambiado en los últimos años", dijo. Así, en la actualidad las mujeres representan la mitad de la población activa, sin embargo, las ayudas por hijo son las más bajas de Europa, y además, existe un grave problema de escasez de guarderías. En este contexto, León señaló que "nos tenemos que replantear cómo trabajamos y cómo cuidamos de la familia".
El estudio recoge algunas iniciativas que están desarrollando las principales empresas como Mercadona, Norvartis, Caja Madrid o Danone, entre otras, tales como la implantación de guarderías para los hijos de los empleados en sus instalaciones, una iniciativa muy bien acogida por los empleados y valorada por los expertos, pero, de momento, "insuficiente", según León.
LEY DE DEPENDENCIA
En España el 83% de las personas que están al cargo de una persona dependiente son mujeres. De éstas, al menos el 20% tiene que compatibilizar esta actividad con su trabajo.
Desde la empresa se observa esta situación como un desaprovechamiento de la capacidad laboral de estas personas. "Se pierden profesionales para la empresa porque no podrán ir a trabajar para cuidar a un familiar, y la empresa perderá la inversión que puso en su formación", defendió en este sentido el abogado y socio de Cuatrecasas, Juan Antonio Linares.
Por este motivo, la aprobación de la Ley de Dependencia en 2006 va a permitir, según Linares, "la utilización de fórmulas que permita a la empresa aprovechar la oferta laboral que supone ese 83% de personas". Linares propuso no desestimar algunas herramientas como el 'teletrabajo' o el desarrollo de horarios más flexibles, la reducción de la jornada laboral, etc.
En esta línea se manifestó también el presidente del Grupo Alares dedicado a los servicios asistenciales, Javier Benavente, que defendió la necesidad de utilizar "plenamente" los Recursos Humanos disponibles. "Necesitamos incorporar a ese 51% de mujeres al mercado laboral, por lo que la política de conciliación es una oportunidad empresarial", afirmó.
En España existen más de cuatro millones de personas (9%) con alguna discapacidad que le puede convertir en dependiente, que junto con el envejecimiento de la población y la incorporación de la mujer al trabajo, hace imprescindible "una gestión pública y privada de esta situación", señaló Benavente.
Benavente defendió el papel del sector privado como actor principal que "deberá dar respuesta a las demadas sociales tales como guarderías, ampliación de horarios escolares, comerciales, etc."
Por último, la representante de la consultoría de Recursos Humanos CREADE, Nekane Rodríguez, abogó por una gestión del tiempo "inteligente" basada en la elección del trabajador. "Decidir es priorizar y priorizar es elegir", concluyó.
