RSC.- El mayor sindicato colombiano apoya que la Universidad de Michigan suspendiera la venta de Coca-Cola en sus campus

BOGOTA, 3 Ene. (EP/AP) -

El principal sindicato de Colombia apoyó la decisión de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, de suspender la venta de en sus campus de Coca-Cola, empresa a la que se acusa de violar los Derechos Humanos y sindicales en este país sudamericano a través de supuestos contactos con paramilitares para acosar y amenazar a líderes sindicales, aunque la compañía lo niega.

"Coca-Cola ha sido un eterno violador de los derechos sindicales y por eso varias universidades de Estados Unidos han tomado medidas para protestar contra esta conducta", explicó el vicepresidente de la mayor organización sindical de Colombia, la CUT, Fabio Arias.

Las ventas de Coca-Cola en la universidad de Michigan, que tiene 50.000 estudiantes, quedaron suspendidas el pasado 1 de enero, hasta que la empresa demuestre que coopera con las autoridades colombianas en la investigación de violaciones a los derechos sindicales.

El sabotaje a la bebida también abarca denuncias por daños ambientales en otros países, como India, donde la empresa ha sido acusada de contaminación de aguas subterráneas y canales fluviales. "Seguiremos en la lucha por los derechos sindicales, no solo con respecto a Coca-Cola, sino con todas las empresas de Colombia", afirmó Arias.

En un comunicado publicado en su página de internet, Coca-Cola rechaza los cargos y asegura que ha sido un miembro "ejemplar de la comunidad empresarial" en Colombia.

La compañía añade que "dos investigaciones judiciales en Colombia no encontraron evidencias que respalden las acusaciones que la gerencia de las embotelladoras conspiraran para intimidar a los sindicalistas".

Arias, quien señaló que este caso se inscribe en el marco de una situación de deterioro de los derechos sindicales en Colombia, dijo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) "ratifica que en el país hay un proceso de deterioro de las libertades sindicales y que existe impunidad sobre el asesinato de centenares de dirigentes sindicales".

Según la CUT, el año pasado alrededor de 80 líderes y sindicalistas fueron asesinados. El Gobierno del presidente Alvaro Uribe sostiene que el asesinato de dirigentes del movimiento sindical se ha reducido "sustancialmente" en los últimos tres años.