Actualizado 04/07/2006 16:32

RSC.- La recogida "continua" de información y el contacto directo con la sociedad, 'sensores' clave para practicar RSC

MRW apuesta por las empresas "sensibles" y no "sensibleras" y destaca el "deber de gratitud" que tienen éstas para con la sociedad


MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El contacto "directo y continuo" con la sociedad y la recogida sistemática de información son piezas 'clave' a tener en cuenta a la hora de gestionar todo lo relacionado con la RSC en las empresas, a juicio del socio de la consultora Korn/Ferry, Julio Moreno, que esta mañana intervino en la Jornada 'SociAbility', organizada en el Hotel Westin Palace de Madrid por la propia consultora y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en colaboración con 3M.

Durante la ponencia 'El cliente y la sesibilización social como eje de la gestión del negocio', Moreno se refirió al concepto popularizado por el economista James Buchanan, que hablaba del 'Public Choice', la elección pública, defendiendo que en una empresa "no basta con que algo funcione económicamente", sino que hay que "escuchar constantemente a la sociedad", mantener contacto permanente con ella y utilizar ese diálogo como 'sensor' de lo que ésta demanda y desea.

Como ejemplos de empresas que ya trabajan con esos 'sensores' permanentemente 'conectados' a la sociedad, Moreno ennumeró a Zara, "con su política de estudio de la moda y oferta de nuevos modelos en sus tiendas en menos de dos semanas"; Fotoprix, "que lidera ya el gran salto que se ha dado a la fotografía digital"; 'Atrápalo.com', "que ha descubierto el secreto de los clientes a los que les gusta viajar: rapidez y buen precio", o Caja Navarra, con su iniciativa 'Tú eliges, tú decides' que ayuda a sus clientes a ser parte de su Obra Social".

"Todas las empresas quieren estar lo más cercanas a sus clientes, a sus compañeros, a sus accionistas y a sus empleados", añadió Moreno, defendiendo que el secreto del éxito de éstas reside en "hacer normal en las empresas lo que ya es normal en la sociedad". Otro ejemplo: la presencia de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. En esta consultora, el 75% de los empleados en España son mujeres y dos de ellas forman parte de la junta directiva.

Ésta, sin embargo, no es la tónica general: en España sólo el 4% de los puestos directivos están ocupados por mujeres y en cualquier caso perciben un suelo hasta un 30% inferior al de sus compañeros hombres, con igual nivel de responsabilidad. "Este fenómeno evidencia que las empresas no están en consonancia con la sociedad si ésto sigue ocurriendo", puntualizó.

Para tratar de explicarlo, el socio de Korn/Ferry se preguntó "¿dónde están las diferencias en este sentido?", y si entre hombres y mujeres las aptitudes, los talentos o incluso la forma de tomar decisiones son distintas. Con un 95% de fiabilidad, la consultora ha realizado un estudio sobre este aspecto y las competencias emocionales de cada uno de los sexos, sus valores y sus motivaciones a la hora de liderar un equipo.

La evidencia, apuntó Moreno, fue que "taxativamente, el talento no es cuestión de genéro", y las empresas "no pueden permitirse ignorar o infravalorar un nivel de talento tan alto como el de las mujeres". "Apenas hay diferencias entre la preparación, la forma de tomar decisiones y la capacidad de liderazgo de hombres y mujeres", explicó Moreno, pero ahora, dijo, "cabe preguntarse si ésto es debido a que ellas han 'mimetizado' de tal forma los hábitos masculinos para llegar a donde están que estas diferencias apenas se muestran".

EL 'DEBER DE LA GRATITUD'

Por su parte, el presidente de la compañía de mensajería MRW, Francisco Martín Frías, que también estuvo presente en esta Jornada junto a otros representantes de empresas como Hertz, Alcampo o el Grupo de comunicación Bassat Ogilvy, se refirió en su intervención al "deber de gratitud" que a su juicio, le deben las empresas a la sociedad en la que operan, y por ello la necesidad de realizar acciones que reviertan directamente en su beneficio.

Asimismo, abogó por darle la importancia que se merece al concepto de 'capital social', más allá incluso de lo que se llama 'capital humano', que son sólo los trabajadores. Precisamente, a su juicio, "la calidad del producto o servicio de una empresa dependerá de la calidad de las personas que forman parte de ella", esto es, de su grado de compromiso y de lo involucradas que estén en la compañía, así como de su "orgullo corporativo" de pertenencia.

De ahí, argumentó, la importancia del 'clima laboral' de las empresas y la conveniencia de que éstas, sean para conseguirlo "sensibles" con los empleados, pero nunca "sensibleras", porque de lo contrario, "terminará acumulando personas mediocres que sólo darán como resultado una empresa mediocre".

Además, Martín Frías defendió que las compañías deben "perder el rubor" a contar lo que hacen bien, porque esto "será una forma de diseminar sus buenas prácticas a otras empresas". Entre otras, MRW aporta a los empleados que deciden adoptar 3.000 euros de ayuda (6.000 si se trata de menores con discapacidad) y un 1,7% de su facturación está destinada a servicios de tipo social, con envios a menor precio o gratuitos, todo lo que, dijo, "ayuda sin duda a elevar la imagen corporativa de la compañía".