MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (ASIMELEC) puso en marcha el pasado mes de septiembre el Aula Medioambiental Móvil de la Fundación 'Tragamóvil' --especializada en la recogida y reciclaje de teléfonos móviles, equipos y accesorios de telefonía y comunicaciones-- por la que ya han pasado un total de 12.950 personas.
De entre los asistentes, el 49,3 por ciento son varones y el 50,7 por ciento mujeres. Por grupos de edad, el 34,42 por ciento fueron menores de 14 años, el 35,13 por ciento jóvenes de entre 14 y 18 años y el 30,45 por ciento mayores de 18.
Durante este primer mes, 'Tragamóvil' ha visitado las Comunidades Autónomas de Cantabria, Asturias, Cataluña, Valencia, Andalucía y Murcia. Santander, Valencia y Cádiz fueron las ciudades en las que se registró un mayor número de asistentes (más de 1.000) mientras que Tarragona, Benicarló y Málaga apenas llegan al medio millar.
La iniciativa, vigente hasta el mes de diciembre, espera llegar a las 40.000 visitas, lo que la convierte en una campaña sin precedentes hasta la fecha en toda Europa.
El Aula Medioambiental Móvil pretende informar y concienciar a la sociedad sobre la importancia de los residuos producidos por los teléfonos móviles y la necesidad de reciclarlos para prevenir la contaminación y fomentar el desarrollo sostenible.
Según la Fundación, en España se desechan anualmente 20 millones de teléfonos móviles, muchos de los cuales se depositan en lugares inadecuados. Gracias a las tecnologías actuales, se pueden obtener materiales plásticos, metales (hierro, cobre), vidrio y fibra de vidrio a partir del 90 por ciento de un terminal de teléfono móvil.
Fabricantes, operadores, distribuidores y empresas de reciclaje forman parte de la Fundación Tragamóvil que, desde el comienzo de sus actividades en 2003, ha gestionado alrededor de 500.000 kilos de residuos de teléfonos móviles.
El Real Decreto 208/2005 sobre Aparatos Eléctricos y Electrónicos y la Gestión de sus Residuos, que entró en vigor el pasado 13 de agosto de 2005 en España, establece la obligatoriedad de la recogida selectiva de móviles para asegurar un tratamiento adecuado y fomentar el reciclado de materias primas.
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