MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tesoro Público ha colocado este jueves 3.964,13 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando más a los inversores a tres y cinco años y rebajando la rentabilidad en la obligación a 15 años, según los datos publicados por el Banco de España.
A pesar de tener que pagar más por los títulos, los inversores siguen confiando en la deuda pública española, ya que la demanda conjunta de las tres referencias ha superado los 6.600 millones, muy por encima de lo finalmente adjudicado en los mercados.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.285 millones en el bono a tres años, frente a peticiones por más de 2.100 millones, y lo ha hecho ofreciendo un tipo marginal del -0,448%, más negativo que el -0,400% de la subasta celebrada el pasado de 20 junio.
En el bono a cinco años, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vendido en los mercados 1.220 millones, tras recibir una demanda por importe ligeramente superior a los 2.000 millones, y la rentabilidad marginal se ha situado en el -0,192%, también más negativa que el -0,087% de la emisión previa del pasado 4 de julio.
Por último, en la subasta de la obligación a 15 años, con vencimiento en julio de 2030, el Tesoro ha colocado 1.459 millones, por debajo de los 2.414 millones solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 0,477%, muy inferior al 1,591% que ofreció el organismo en una referencia similar subastada el pasado 5 de julio.
Con las dos emisiones de esta semana, el organismo dependiente del Ministerio de Economía completa el calendario del mes de julio y no volverá a los mercados hasta el próximo jueves 1 de agosto, cuando celebrará una nueva subasta de bonos y obligaciones.
MÍNIMOS HISTÓRICOS EN LOS COSTES DE FINANCIACIÓN
En lo que va de año han seguido reduciéndose los costes de financiación del Tesoro, que registran nuevos mínimos históricos, con un tipo de interés de la deuda en emisión del 0,49% y del coste medio del 'stock' de deuda viva que se sitúa en el 2,34%.
Por su parte, siguen alargándose los plazos medios de amortización, actualmente en 7,48 años, en línea con los principales emisores europeos, según datos del Ministerio de Economía.
De hecho, el Gobierno ha reducido la emisión neta de deuda pública prevista para 2019 a 30.000 millones de euros, frente a los 35.000 millones inicialmente estimados, gracias a la buena evolución de los ingresos fiscales, la ejecución presupuestaria y el ahorro obtenido en la gestión del Tesoro.
Asimismo, disminuye también en la misma cantidad la emisión bruta prevista para este año, situándose en 204.526 millones de euros, un 4% inferior a la del pasado ejercicio.
La reducción en el coste medio de la deuda y las menores necesidades de financiación han supuesto un ahorro de 548 millones de euros en el pago de intereses de la deuda en lo que va de año. La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha indicado que en otoño (septiembre u octubre) se analizará la factibilidad de acometer una disminución de la emisión neta de deuda pública para este año.
