No varía el precio a pesar de que se reduce la superficie de los terrenos
MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Adif y Renfe han renovado el contrato de cesión de suelos que tienen con Distrito Castellana Norte, firma de BBVA y el Grupo San José promotora de la denominada 'Operación Chamartín'.
En virtud de la renovación, las compañías públicas seguirán obteniendo un importe de 1.312,8 millones de euros por la cesión de terrenos para la operación, a pesar de que la superficie de suelo que transmitirán será menor a la inicialmente prevista.
El precio pactado se mantiene en 1.245,4 millones de euros a pagar en veinte años, más la entrega de parcelas urbanizadas sometidas a algún régimen de protección pública con una edificabilidad de 100.000 metros cuadrados.
Este pago en especie se ha valorado en otros 67,4 millones de euros, por lo que el precio total es de 1.312,8 millones de euros, según Adif. El ratio por metro cuadrado de suelo es de 1.137,22 euros.
Además, en virtud del contrato, el pago se realizará mediante un desembolso inicial de 210 millones de euros y el resto aplazado en 20 anualidades con un interés del 3%.
Según Adif, el documento que instrumenta esta modificación contractual está avalado por un informe favorable de la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa).
El contrato de cesión de suelos se modifica para adecuarlo a la modificación del plan 'Madrid Nuevo Norte', la nueva denominación de la 'Operación Chamartín', aprobado por el Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de septiembre.
Para la empresa pública promotora y gestora de las infraestructuras ferroviarias, lo más relevante en esta modificación contractual es que, a pesar de que la superficie a transmitir se reduce en 798.366 metros cuadrados y de que la edificabilidad neta atribuible a los suelos ferroviarios se ha reducido en 575.246 metros cuadrados, un 31%, se mantiene inalterado tanto el precio establecido en el contrato vigente como la forma de pago pactada.
Esto ha sido posible gracias al acuerdo con DCN, así como por la "favorable" evolución del mercado inmobiliario en la zona norte de Madrid y por haberse trasvasado edificabilidad de la zona al norte de la calle 30 a la zona sur en el entorno de la estación de Chamartín (zona de mayor valor inmobiliario).
