Las nueve autopistas rescatadas necesitan una inversión de 317 millones

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Actualizado: jueves, 27 diciembre 2018 17:33

El Estado afrontará pérdidas por la gestión estas vías que mantendrá al menos durante los próximos cuatro años

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las nueve autopistas de peaje rescatadas por el Estado y que gestiona el Ministerio de Fomento necesitan inversiones por un importe global de 317 millones de euros tanto para "ponerlas al día" y que vuelvan a tener "estándares adecuados", como para construir nuevos accesos.

Así se desprende de la auditoría que el Departamento que actualmente dirige José Luis Ábalos encargó realizar a Ineco sobre las autopistas tras su rescate a comienzos de este año.

Se trata de una inversión que, tal como recuerda Fomento, debería haber sido acometida por las sociedades concesionarias de las vías antes de que revertieran al Estado, si bien en este caso dichas sociedades estaban quebradas y en liquidación.

Esta inversión se suma así a la 'factura' que supondrá para las 'arcas públicas' el rescate de estas nueve autopistas. Fomento tiene aún que determinar el grueso de este importe, el que debe pagar a las antiguas concesionarias por la inversión que realizaron en su construcción. Se trata de la denominada Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), estimada en más de 2.000 millones de euros.

Además, el Ministerio ya ha asumido que afrontará pérdidas por la explotación de las vías durante el periodo de cuatro años en que estima que tendrá que quedárselas (2019-2022), alejando así la posibilidad de volver a sacarlas a concurso.

Así se recoge en el convenio por el que Fomento encomienda a Seittsa la gestión de estas autopistas durante cuatro años y en la resolución del Ministerio por la que establece que desde el próximo 15 de enero su peaje bajará una media del 30% y serán gratuitas durante la noche, ambos publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

INVERSIONES.

En cuanto a la inversión que requieren las autopistas, del importe total, 295 millones se destinarán a "ponerlas al día" en materia de conservación y mejora, refuerzo de firmes y optimización de sistemas, entre otros conceptos. Los 22,3 millones restantes se emplearán en acometer nuevas actuaciones, fundamentalmente nuevos enlaces.

Por autopistas, las radiales son las que más inversión necesitan, dado que oscila entre los 59,8 millones que requiere la R-2 Madrid-Guadalajara y los 86 millones de la R-4 Madrid-Ocaña.

En el resto, varía desde los 7,6 millones de la M-12, la que une Madrid y el aeropuerto de Barajas, y los 24,3 millones que necesita el tramo de la AP-7 entre Cartagena y Vera.

Fomento, a través de Seittsa, acometerá entre 2019 y 2022 la ejecución de estas inversiones, que asumirá "en el marco de su Presupuesto", al igual que los eventuales desequilibrios entre los ingresos y gastos de las vías.

PÉRDIDAS POR SU EXPLOTACIÓN.

En este sentido, el Ministerio ya asume que la gestión de las autopistas le reportará pérdidas los próximos cuatro años, dado que los gastos que supondrán serán superiores a los ingresos que generarán, fundamentalmente por el cobro de los peajes.

Fomento prevé que la explotación de las vías se salde todos los años con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) negativo que, no obstante, se reducirá desde el importe negativo de 19,2 millones estimado para 2019 hasta el importe, también negativo, de 3,16 millones previstos para 2022.

El aumento del 7,1% esperado en los ingresos, gracias al crecimiento previsto del tráfico por la rebaja de peajes, no alcanzará a cubrir los gastos, a pesar a que se reducirán un 5,6%.

En concreto, el Ministerio calcula que explotar estas vías le supondrá un gasto de 142 millones el próximo año, que bajará hasta los 134,7 millones en 2022.

Del lado de los ingresos, las nueve vías generarán 122,8 millones de euros en 2019, importe que se elevará hasta 131,59 millones en 2022.

A pesar de todo ello, en su resolución, Fomento defiende la rebaja del peaje por la referida contención de los gastos y por la necesidad de homogeneizar los distintos precios que tenían en las diferentes vías e incentivar su uso para que crezca el tráfico.

Según el Ministerio, a cierre de 2017, el tráfico de estas nueve autopistas aún estaba un 37,5% por debajo del que tenían en 2008, antes de la crisis, periodo en el que se desplomó un 48,3%. Para este año estaba previsto un crecimiento del 7,5%, si bien hasta el pasado mes de septiembre sólo se había elevado un 2%.