NUEVA YORK, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El constructor aeronáutico estadounidense Boeing anunció hoy que el primer vuelo del 787 se retrasará desde el primer trimestre de este año hasta finales del segundo para contar con más tiempo para completar el ensamblaje del primer aparato. Las entregas comenzarán a principios de 2009, en lugar de a finales de este año.
"El diseño fundamental y las tecnologías para el 787 se mantienen sólidos", señaló el presidente y consejero delegado del departamento de Aviones Comerciales, Scott Carson. "Sin embargo, continuamos con desafíos en nuestra fábrica y en toda la cadena de suministro", agregó.
Carson argumentó que mientras se ha dado un progreso sólido en el montaje del avión, la velocidad a la que los trabajos se han completado no se ha mejorado suficientemente para conseguir mantener el calendario de entregas actual.
"Nuestra revisión del calendario de entregas está basada en valoraciones actualizadas desde el equipo de gestión del avión 787, sobre el progreso que hemos hecho y las lecciones que tenemos que aprender hasta la fecha. Esto incluye nuestra experiencia en la fábrica completando el trabajo de producción del avión que originalmente iban a realizar nuestros proveedores", explicó.
En las próximas semanas, Boeing continuará trabajando con los clientes y proveedores para calcular los impactos concretos del cambio en el calendario de entregas tanto del programa de prueba del primer vuelo como de la entrada en servicio del avión. "Estamos profundamente decepcionados con lo que significan los retrasos para nuestros clientes, y estamos comprometidos para trabajar de cerca con ellos en conocer el impacto de los retrasos en las entregas", agregó.
El constructor aseguró haber aportado "recursos adicionales" para conseguir una mayor efectividad en la cadena de suministro, además de haber incorporado un equipo de ejecutivos y directivos, además de especialistas para resolver estos problemas.
"Hemos juntado las habilidades y el liderazgo necesario para asegurarnos una exitosa puesta en marcha del sistema de producción global", aseguró el vicepresidente y director general del programa 787, Pat Shanahan, quien agregó que el objetivo de la compañía es conseguir los certificados e iniciar las entregas.
Las metas financieras de Boeing para este año serán adaptadas en función del posible impacto de esta medida, aunque la compañía no prevé "cambios significativos". Asimismo, el constructor aeronáutico sigue confiando en obtener unas "fuertes ganancias" en el ejercicio 2009.
