MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La campaña de San Valentín cerró 2023 con 3,2 millones de compradores de perfumes, lo que supuso un descenso de compras de fragancias del 6,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, pero para 2024 se estima unas mejores expectativas dado el buen comportamiento que está teniendo el sector del lujo en el último año, según la consultora Kantar Worldpanel.
En concreto, San Valentín es tradicionalmente la época de los regalos en pareja y, especialmente, de los perfumes y fragancias, que concentran este mes el 6,2% de la facturación anual.
La categoría de fragancias tiene mucha estacionalidad, ya que entre noviembre y enero se concentra prácticamente el 40% de su facturación anual coincidiendo con la campaña de Navidad. Este porcentaje crece hasta el 43% en el caso de las fragancias de lujo, ya que tiene un vínculo con el regalo más relevante aún.
Dejando de ese trimestre de oro, la campaña de San Valentín es la que más peso tiene en el volumen de facturación de las fragancias. Así, el 59% de las ventas la aportaron las fragancias de lujo o selectivas, porcentaje que se eleva hasta el 63% en febrero.
Los datos de la consultora revelan que el pasado año, el consumidor se decantó por las fragancias y perfumes de lujo, ya que se compraron un 10,1% más en unidades y se pagó un 3,1% más en valor, gracias a unos precios que actuaron a contracorriente de la inflación por la guerra de descuentos entre las cadenas especializadas y el canal 'online'.
En el balance total del año, la mujer lidera la mayor parte de la facturación de las fragancias de lujo (60%, frente al 40% del hombre). Sin embargo, en San Valentín el hombre eleva sus compras, hasta el 46,3%. Así, el precio medio que paga un hombre por una fragancia es de 49 euros, frente a los 47 euros de la mujer.