EL PRAT DE LLOBREGAT (BARCELONA), 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Terminal 1 del Aeropuerto de El Prat está colapsada por miles de pasajeros indignados cargados de maletas que hacen cola ante los mostradores de facturación y de información de las compañías. El enojo se ha incrementado ante la actitud de los controladores y los pasajeros reclaman que vuelvan al trabajo.
Las colas se reproducen ante los mostradores de Vueling, Spanair, Iberia, Lufthansa o Air Europa con tiempos de espera de más de tres horas en algunos casos. Las compañías piden a los pasajeros que no acudan al aeropuerto y en algunos casos han habilitado teléfonos especiales de atención a los clientes. María Fernández, una pasajera con destino Amsterdam, ha explicado a Europa Press que "los teléfonos y las webs están colapsados". "Hemos venido aquí porque no podemos solucionar nada desde casa", ha señalado.
Los pasajeros pasan el rato en el aeropuerto jugando a cartas, navegando por internet con el ordenador portátil o leyendo diarios y periódicos. Los bares están llenos y hay pocos bancos libres en la terminal. Los viajeros acusan a los controladores de "reírse" de la gente y muestran su preocupación por la posibilidad de que hoy tampoco puedan volar.
"Acabo de escuchar que se ha decretado el estado de alarma, espero que ahora los controladores trabajen o los metan en la cárcel", explicaba Esther, que hoy tenía previsto viajar a Eurodisney-París con sus hijas. Marta Vallès, otra viajera, ha dicho que "el viaje me ha costado 1.400 euros y he estado ahorrando durante años para hacerlo, es una vergüenza".
Durante unas horas, las compañías han abierto la facturación de unos pocos vuelos por si se reabría el espacio aéreo pero desde las 11 horas ya no lo hacen. "Nos han dicho que facturemos, que las maletas las guardan en una sala y que las meterán en un avión si podemos salir", según Manuel, que hoy tenía que viajar a Roma.
En El Prat hay un fuerte dispositivo policial con varias furgonetas de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra por si se produce algún altercado. Muchos viajeros continúan rellenando hojas de reclamaciones ante Aena para protestar contra la actitud de los controladores.
