JAÉN, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones agrarias Asaja y COAG aprovecharon hoy una reunión con miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso de los Diputados y del Senado para plantearles sus propuestas con el fin de que el olivar sea un cultivo más competitivo y rentable, informaron en sendos comunicados.
El gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, recalcó a los presidentes de las comisiones del Congreso y del Senado, María Antonia Trujillo y Francisco Bella, respectivamente, la importancia de dedicar esfuerzos a elaborar un plan de modernización y reconversión del olivar que mantenga su productividad, "pero que lo vuelva a hacer rentable".
"No hablamos de que un olivo dé más o menos kilos, sino que al hacer cuentas y ver lo que ha costado cultivar y recoger, esos kilos dejen un margen de beneficios para el agricultor", argumentó Valero en el grupo de trabajo, en el que estaban presentes, además, representantes de las diferentes administraciones públicas de Jaén, así como del resto del sector agrario.
A su juicio, el plan de reconversión es fundamental para hacer frente a crisis como la actual, donde hay "un desfase entre lo que cuesta producir y lo que se recibe por esa producción que acaba con cifras negativas".
Así, dejó claro que bajar los costes de producción haciendo las explotaciones "más eficaces --con olivar superintensivo o intensivo, maquinaria especializada, dotaciones de agua suficientes y ayudas para la transformación de explotaciones que tengan la posibilidad de reconvertirse o modernizarse-- es la principal baza para luchar contra la crisis del olivar".
Por ello, propuso que dicho plan sea "fruto del tan solicitado consenso político", además de insistir en "lo adecuado de retomar políticas de almacenamiento de agua incluidas en el anterior Plan Hidrológico".
POSTURA DE COAG-JAÉN
El responsable de COAG-Jaén, Gregorio López, sostuvo que los olivareros no se merecen estar en una situación de "indefensión continuamente por unas reglas de juego del mercado, o libre comercio, que nos deja a expensas de la oferta y demanda".
"Después de financiar la cosecha hay que financiar las ventas, mientras que pasan 24 meses para ver los resultados de unos precios que no cubren los costes de producción. ¿Este es el resultado de la Europa de los mercaderes?, ¿es esto lo que queríamos?", preguntó.
López añadió que esta situación "pone en la ruina no sólo a los olivareros, sino a todas las demás industrias y empresas que están montadas al servicio de esta economía que fija población y sigue dando empleo". "Seamos realistas, el olivarero nunca ha podido poner precio a su producto, ni nunca lo pondrá; el mercado es poderoso, tiene más armas para defenderse que los productores y más factores financieros o de otro tipo que los hace mas fuertes", manifestó.
Además, insistió en que "existe una figura de agricultor a la que casi nunca se hace mención y parece que no cuenta, que es el arrendatario" y agregó que "hay muchos que juegan un papel fundamental, fijando mucha población en el entorno rural".
En definitiva, López subrayó que "es necesaria una herramienta útil, ágil y flexible, que sea capaz de conseguir el equilibrio necesario para no perturbar el mercado y proteger a los olivareros del desorden que está provocando el libre mercado".
