VALENCIA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria AVA-Asaja ha remitido sendas cartas al Tribunal de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana así como a la Comisión Nacional de la Competencia para que investiguen un posible pacto de precios de la industria arrocera, puesto que sospecha que "se ha podido dar un descenso coordinado y simultáneo en todas las zonas productoras españolas de las cotizaciones del arroz 'redondo'".
El presidente de la organización agraria en la Comunidad, Cristóbal Aguado, explicó en un comunicado que en una campaña marcada por una "cierta recuperación de la rentabilidad, los precios ofertados en este nuevo arranque de temporada se sitúan por debajo de los costes de producción".
Según dijo, "no hay razones que justifiquen la situación que ahora se vive" puesto que "ni la oferta ha aumentado tan radicalmente, ni se conserva demasiado 'stock' almacenado, ni se ha producido una caída de la demanda".
Por ello, reclama que se aclare si se ha podido producir un acuerdo entre los principales operadores para bajar los precios un 25 por ciento respecto al año anterior. Un porcentaje que contrasta, según explicó Aguado, con la caída de sólo el 3 por ciento que, de forma paralela, se ha producido en los mercados internacionales del arroz 'largo'. Este último, dijo, representa la cotización de referencia del arroz mayoritario en el planeta pero resulta ser de inferior calidad al 'redondo' o 'japónica' que se produce en La Albufera y en la Marjal de Pego-Oliva.
En concreto, comentó que las operaciones de compra-venta a las que ha tenido acceso AVA-Asaja son "coincidentes y reflejan un precio único por kilo de 0,27 euros para el japónica, un 25 por ciento inferior al registrado por estas mismas fechas en 2008, cuando se situaba en alrededor de 0,36 euros el kilo".
Asimismo, comentó que, en tales condiciones, los servicios técnicos de la organización estiman que los arroceros acumularán unas pérdidas por hectárea sobre el año pasado de unos 1.000 euros. Según explicó Aguado, este descenso se debe tanto a la "brusca caída de los precios como al aumento de los costes de producción, causado por el descontrol de plagas como la pyricularia o el pulgón alimentadas, además, por las nuevas restricciones en materia fitosanitaria, y los trabajos extraordinarios que este año se han tenido que asumir para evitar la quema de la paja".
