MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado que las grandes superficies comerciales vende cordero extranjero como producto nacional, devaluando la imagen de calidad de este producto y provocando el rechazo del consumidor, según informó hoy la asociación.
Según el sindicato agrario, esta situación ha provocado una bajada del consumo de carne de cordero del 10%, con especial incidencia en los meses donde se celebra navidad, fecha en la que tradicionalmente el consumo de cordero experimenta una notable subida.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAPA), entre diciembre y enero de 2002 se consumieron 29.983 kilos de cordero en los hogares españoles, mientras que en los mismos meses, pero tres años después, la cifra descendió a los 27.428 Kilos
Para el responsable del sector ovino-caprino de COAG, Vicente Carrión, la situación es preocupante. "Las fechas que preceden a la campaña navideña son siempre las que registran la mayor demanda y los mejores precios por lo que si ahora la pieza de cordero vivo se está vendiendo 30 euros por debajo del precio de años anteriores, después de Reyes sólo puede continuar su descenso", apuntó.
Con el objetivo de recuperar la confianza del consumidor y reactivar el consumo de cordero, COAG va a solicitar a la Administración un etiquetado en el que se detalle el país de origen de la producción y la puesta en marcha de campañas de promoción que sirvan para reafirmar la calidad de nuestras razas autóctonas.
España es el principal productor de carne de ovino de la UE. Este sector ocupa un puesto clave dentro de las producciones ganaderas. Su aportación a la producción final de la agricultura española es de 1.859 millones de euros al año, lo que representa un 13% en la producción final ganadera y un 4,5% de la producción final agraria.
Una de las características más importantes de la ganadería ovina es su labor desde el punto de vista social, económico y ecológico en las zonas más desfavorecidas, ya que, ayuda a la fijación de la población rural y al mantenimiento de determinados ecosistemas mediante el aprovechamiento de pastos en zonas de difícil situación geográfica y de recursos escasos, revalorizando así grandes áreas de nuestro territorio y contribuyendo al equilibrio medioambiental de éstas.
