MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Caja España y Caja Duero aseguraron hoy que aún no se ha materializado la venta de su participación en Ebro Puleva, de un 5,16% y un 6,15%, respectivamente, una operación que ambas condicionaron a que se den las "adecuadas circunstancias de mercado", según informaron en sendos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"Esta entidad desea manifestar que si bien el consejo de administración de su participada Invergestión, titular de la participación, ha analizado la posibilidad de realizar dicha desinversión, la referida venta aún no se ha efectuado y su realización futura ha quedado condicionada a que se den las adecuadas condiciones de mercado", explicó Caja España.
Posteriormente, Caja Duero emitió un comunicado similar, reconociendo que su consejo de administración ha analizado la posibilidad de realizar esta desinversión. No obstante, señala que la venta aún no se ha producido y precisa que su realización futura queda supeditada a que se den las adecuadas circunstancias del mercado.
De esta forma, ambas entidades, actualmente en proceso de fusión, reconocen que han estudiado la venta de su participación en el capital de Ebro Puleva.
"Es un debate abierto en el seno del consejo de administración de la entidad, pero no se ha adoptado todavía ningún acuerdo", señalaron a Europa Press en fuentes de Caja España, que podría ingresar unos 111,12 millones de euros por la operación, teniendo en cuenta los actuales precios de mercado.
Las mismas fuentes explicaron que si finalmente se materializa la operación y sale adelante la fusión con Caja Duero, el objetivo "prioritario" es devolver "cuanto antes" las ayudas que solicitaron al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
"El producto de esa venta iría destinado a devolver cuanto antes las ayudas del FROB", afirmaron desde Caja España, que junto a Caja Duero tiene previsto solicitar unos 560 millones de euros al FROB.
La vicepresidenta primera de Caja España y presidenta del PP en León, Isabel Carrasco, afirmó el pasado 26 de febrero que la venta de la participación de Caja España y Caja Duero en Ebro Puleva responde a la situación económica y a la necesidad de liquidez de las entidades de ahorros, que se encuentran en un periodo de desinversión.
Al respecto, explicó que las cajas entraron en Ebro Puleva con el fin de apoyar un sector "estratégico" para Castilla y León y durante los últimos años su participación "sirvió y mucho", al ser una "buena" inversión para las entidades de ahorros.
SEPI NO PREVÉ SALIR DE EBRO.
Por su parte, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no prevé "en este momento" la eventual venta del paquete accionarial del 8,6% que controla en Ebro Puleva a través de Alycesa, informaron a Europa Press en fuentes del 'holding' público.
"En este momento no hay ninguna previsión de venta", se limitaron a decir desde la SEPI.
