Economía/Consumo.- La CE propone que los alimentos detallen en sus etiquetas los niveles de azúcar, sal y grasa

El vino queda fuera de la nueva norma, tal y como pedía España, y también la cerveza y los licores

BRUSELAS, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy una nueva norma que obligará a la industria alimentaria a detallar en las etiquetas de alimentos y bebidas su contenido de azúcar, sal y grasas. Estos datos deberán aparecer en la parte frontal del envase y en un tamaño de letra legible. El objetivo de la iniciativa es dar a los consumidores una mayor información que les permita optar por una dieta saludable y contribuir así a la lucha contra la obesidad.

Esta legislación sobre etiquetado de alimentos no se aplicará finalmente al vino, la cerveza y los licores, aunque en un principio estaba previsto que estas bebidas sí que quedaran cubiertas. El Ejecutivo comunitario atiende así las exigencias de países como España, que envió una carta junto con Francia, Italia, Alemania, Portugal, Grecia, Bulgaria, Austria, Chipre y Rumanía para solicitar que el vino quedara fuera de la norma.

"Sabemos que una de las medidas claves para luchar contra la obesidad es seguir una dieta saludable. En último término, son los consumidores los que eligen, pero para hacerlo tienen que tener la información correcta y adecuada y eso es lo que persigue esta propuesta", dijo el comisario de Sanidad, Markos Kyprianou. A su juicio, el éxito o fracaso de la norma se medirá en "si aumenta o no el nivel de obesidad entre los niños".

El reglamento simplifica y modifica la normativa vigente en la UE sobre etiquetado de alimentos y mantiene como hasta ahora la obligación de incluir una serie de datos como el nombre del producto, la lista de ingredientes, la fecha de caducidad, cualquier condición especial de uso y el nombre y la dirección del fabricante. La principal novedad es la exigencia de añadir además la información nutricional.

En concreto, la norma obliga a detallar en la parte frontal del envase el contenido de energía, grasas, grasas saturadas, carbohidratos con referencia específica a los azúcares y sal por porción o por 100ml/100g. Además, deberá indicarse la cantidad diaria recomendada. El reglamento exige que la etiqueta sea legible (con un tamaño de letra de tres milímetros por lo menos), clara y exacta y que la presentación de información adicional voluntaria no desvirtúe la presentación de la información obligatoria.

Otro de los objetivos de esa iniciativa legislativa es proporcionar una mayor protección contra los alérgenos. Para ello, propone que se etiqueten todos los alimentos que contengan sustancias alergénicas (como cacahuetes, leche, mostaza o pescado) o que se indique claramente la presencia del alérgeno de otra forma. Esto supone un paso más respecto a la actual normativa, que sólo se aplica a los alimentos preenvasados. Cuando se apruebe este proyecto, los alimentos sin envasar y la comida servida en restaurantes u otros establecimientos de restauración también deberán indicar la presencia de alérgenos.

En cuanto a las bebidas alcohólicas, el reglamento sí se aplicará a aquellas que mezclan alcohol con refrescos o zumos, que tendrán que incluir una lista de ingredientes nutricionales. Para el vino, cerveza y licores, la Comisión presentará un informe dentro de 5 años y decidirá entonces si es necesario incluirlos en la norma sobre el etiquetado. El comisario de Sanidad admitió que se trata de un tema "sensible" y justificó este trato privilegiado en que es necesario reunir más información sobre estas bebidas y determinar si no es más práctico actuar a través de normas específicas, por ejemplo la que regula el mercado del vino.

"El vino tiene ya una legislación específica. Creo que necesita algunas mejoras en lo que se refiere a la protección de los consumidores pero tenemos que examinar si esto tiene que hacerse en esta propuesta o a través de la legislación específica", señaló Kyprianou. También insistió en que "los problemas creados por un consumo excesivo de alcohol no se resolverán únicamente a través de la legislación sobre etiquetado".

ORIGEN DE LOS ALIMENTOS

Como ocurre en la actualidad, la nueva norma establece que los fabricantes pueden escoger voluntariamente si mencionan o no en el etiquetado el país de origen o el lugar de procedencia de los alimentos. No obstante, se introducen nuevos criterios para aquellos que deseen incluir esta mención. El más importante es que estarán obligados a señalar también el lugar de procedencia de los principales ingredientes si estos vienen de un país distinto. Por ejemplo, una mantequilla producida en Bélgica con leche danesa deberá decir 'hecho en Bélgica con leche danesa'.

Los productores, si así lo desean, podrán utilizar también la etiqueta 'hecho en la UE' para sus alimentos.