LISBOA, 31 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La aerolínea TAP Portugal alcanzó un acuerdo con el grupo luso Espírito Santo para comprar la compañía aérea PGA-Portugalia, por la que pagará entre 120 y 150 millones de euros. El contrato se firmará el viernes y el único obstáculo para la operación es que no sea aprobada por la Autoridad de la Competencia (AdC), que ya advirtió de que el transporte aéreo está entre sus prioridades de estudio y posible investigación, ya que posibles fusiones pueden acentuar los monopolios.
Ante una posible negativa de la AdC a ese negocio, el contrato que se firmará el viernes contiene una cláusula de suspensión del mismo en caso de que la competencia levante obstáculos que comprometan la lógica de la operación.
El valor definitivo de la adquisición no se conocerá, en principio, hasta que la operación esté autorizada, pero el mercado indica que no deberían ser menos de 120 millones y el presidente de Tap, Fernando Pinto, ya indicó que pretende desembolsar menos de 150 millones.
Esta operación permitirá a Tap ganar masa crítica antes de su privatización, prevista para 2007, ya que la adquisición de Portugalia tiene una lógica de complementación de redes, que le permite aprovechar sinergias en términos comerciales, aunque el objetivo sea mantener la nueva compañía independiente.
Tap consigue de esta forma aumentar su presencia a nivel regional, usando las rutas que actualmente realiza Portugalia para alimentar sus propios vuelos. Además, las líneas de recorrido medio pasarán a ser realizadas por los 17 aviones que aporta la compañía del grupo Espírito Santo, que tienen una dimensión que les permite garantizar mejores niveles de rentabilidad y liberar aviones de gran dimensión para otros destinos.
En los primeros nueve meses de 2007 Portugalia, que tiene rutas alternativas a España, ya que además de a Madrid y Barcelona vuela a Bilbao, A Coruña, Pamplona, Valencia y Málaga, transportó 900.000 pasajeros, un 21% más que en el mismo período del año anterior. El acuerdo que se deberá cerrar el viernes tuvo varias fases, las negociaciones definitivas fueron retomadas en julio de este año, después de que Tap desistiese definitivamente de adquirir la brasileña Varig.
LA COMPETENCIA
La AdC podría poner algunas condiciones para la celebración de este negocio, una vez que el presidente de ese organismo regulador, Abel Mateus, ya manifestó que la investigación de la competencia en el transporte aéreo es una de sus prioridades, debido, entre otras cosas a los "exagerados" precios de los vuelos entre Lisboa y Madrid y el casi monopolio en la conexión entre la capital lusa y Oporto.
Sin embargo la entrada en el mercado luso de algunas compañías de bajo coste para rutas internacionales, especialmente con España, como Clickair o Vueling, y la posibilidad de que algunas como Ryanair pueden entrar en el mercado interno en un plazo de tres años, podría minimizar los impactos legales provocados por la concentración de Tap y Portugalia.
