ROMA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la aerolínea italiana AirOne, Carlo Toto, varias entidades financieras y diversos empresarios italianos estarían dispuestos a crear un consorcio con recursos entre los 700 millones y los 1.000 millones de euros para salvar de la quiebra a Alitalia.
Según publica hoy el diario italiano 'La Repubblica', el esquema sobre el que está trabajando el brazo derecho de 'Il Cavaliere', Gianni Letta, se basa en repartir entre tres diferentes categorías de inversores los recursos necesarios. Así, un tercio correspondería al presidente de AirOne, que podría ceder su aerolínea --que cuenta con numerosas opciones para nuevos aviones-- en cambio de una participación en el accionariado "importante pero no mayoritaria".
Otro tercio sería aportado por los bancos y el resto por inversores privados. Después de esta operación, la aerolínea de bandera italiana contaría con una base suficiente para negociar la asociación con una "importante" compañía extranjera, "desde una postura fuerte y sin ser obligada a aceptar propuestas inadmisibles como la recibida por parte de Air France-KLM", señala el rotativo.
Algunos empresarios --que se tendrán que repartir esos 300 o 350 millones que solicita el Gobierno de Silvio Berlusconi-- ya han manifestado su interés, como el caso de Salvatore Ligresti, presidente honorífico del holding financiero de participaciones Premafin. Además, cabe la posibilidad de que el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, aporte una "pequeña cuota" para salvaguardar el aeropuerto de Milán-Malpensa.
No obstante, todos los interesados han exigido antes de realizar cualquier movimiento conocer el estado financiero real de Alitalia, teniendo en cuenta que las últimas cifras publicadas se remontan a otoño de 2007 ya que nadie, con excepción de Air France-KLM, ha podido realizar un proceso de 'due diligence' sobre los libros de contabilidad de la aerolínea. "Sin transparencia nadie está dispuesto a invertir un sólo euro", señalan al periódico fuentes cercanas a la negociación.
En este sentido, Gianni Letta, y su sobrino y todavía vicesecretario a la presidencia del Consejo, Enrico Letta, podrían alcanzar "en breve" un acuerdo para que el consejo de administración de Alitalia permita el estudio de las finanzas de la compañía.
Todo esto serviría para evitar la administración controlada, ya que, pese a que para los potenciales inversores no sería una mala idea, para Berlusconi sería una medida poco favorable desde el punto de vista político. En este sentido, el futuro primer ministro del Gobierno ya ha asegurado que aunque habrá que "hacer sacrificios" desde el punto de vista de los empleos, "nadie se quedará en la calle".
Por otro lado, el rotativo, que descarta la participación en el consorcio de Eni --el ministerio de Economía, accionista de la compañía, estaría contrario a una diversificación en el sector del transporte--, señala la posibilidad de que entren en el consorcio entidades bancarias como Intesa Sanpaolo o Mediobanca.
