La compañía aplaza el nombramiento de un nuevo presidente y exige una propuesta concreta a Berlusconi para el inicio de la 'due diligence'
ROMA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Alitalia cerró el primer trimestre del año con unas pérdidas de 161 millones de euros, lo que supone un incremento del 42,4% con respecto a los 113 millones de euros negativos que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior, lastrada por los altos precios del combustible y el estancamiento del proceso de privatización que ha afectado a la credibilidad comercial de la compañía.
La facturación de la compañía cayó en los tres primeros meses en un 4,3% hasta 954 millones de euros, debido principalmente a la reducción de la oferta, mientras que el resultado antes de impuestos se situó en 215 millones de euros negativos, con un empeoramiento de 62 millones de euros.
"Teniendo en cuenta la situación patrimonial, confirmamos la necesidad de una recapitalización que debe realizarse en tiempos muy cortos", destacó la aerolínea de bandera italiana en un comunicado.
El consejo de administración de Alitalia explicó que los resultados se vieron afectados por el fuerte incremento del precio del petróleo, cuyo gasto se situó en los 285 millones de euros (27,8% más) y los efectos de la nueva estrategia de la compañía, que apuesta por una mejora de las ganancias unitarias ('yield') frente al volumen del tráfico.
Asimismo, la aerolínea tuvo que hacer frente a una "erosión de la credibilidad comercial" por los problemas en el proceso de privatización, que ha tenido "importantes repercusiones" en las ventas de la compañía.
"La falta de una conclusión positiva en el proceso de unión con el grupo Air France-KLM ha supuesto una situación con una significativa incertidumbre empresarial", explicó el consejo de administración de Alitalia, que no obstante aseguró que está "estudiando las eventuales oportunidades de solución a la espera de las indicaciones que el accionista de referencia --el Ministerio de Economía-- quiera formular".
Por otra parte, el consejo optó por aplazar el nombramiento de un nuevo presidente, precisamente a la espera de las indicaciones del nuevo Gobierno presidido por Silvio Berlusconi. En este sentido, la dirección de Alitalia mostró su satisfacción por la petición de Bruno Ermolli --al que Berlusconi le encargó mantener contactos con empresarios italianos para crear un consorcio para hacerse con el control de Alitalia--, de poder examinar los libros contables de la compañía por cuenta del consorcio que estaría poniendo en marcha.
No obstante, el consejo de administración indicó que está a la espera de una manifestación de interés concreta que sea "coherente" con la petición de Ermolli y que pueda poner en marcha un proceso de 'due diligence'.
