BRUSELAS, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea expedientó hoy a España por no haber levantado las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la eléctrica alemana E.ON para adquirir Endesa a pesar de que fueron declaradas ilegales por el Ejecutivo comunitario el pasado 26 de septiembre.
Al haber pasado tres semanas sin que el Gobierno actúe, Bruselas ha decidido enviar una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento de infracción, para exigirle de nuevo que retire los requisitos de la CNE. De manera excepcional, el plazo que se da a las autoridades españolas es de sólo 5 días, en lugar de los dos meses habituales. Si España no retira las condiciones de E.ON, el caso podría acabar ante el Tribunal de Justicia de la UE.
"Hemos pedido a las autoridades españolas que respondan en 5 días laborables. Luego tendremos que examinar la respuesta y esperamos que no sea necesario dar el siguiente paso", dijo el portavoz de Competencia, Jonathan Todd, en referencia al recurso ante el Tribunal.
El portavoz insistió en que la decisión de septiembre era "jurídicamente vinculante y dejaba claro que tenía efecto inmediato". "Las autoridades españolas no han tomado ninguna medida para cumplir con esta decisión y por tanto estamos obligados a abrir un procedimiento de infracción", explicó.
El portavoz dio a entender que el ministerio de Industria debería adelantar su respuesta a los recursos presentados contra la decisión de la CNE, momento en el que está previsto que se modifiquen los criterios a E.ON, para ajustarse al calendario marcado por Bruselas. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, dijo la semana pasada que la decisión de Industria era inminente.
El 26 de septiembre, la Comisión declaró ilegales 18 de las 19 condiciones impuestas por la CNE en una decisión jurídicamente vinculante que puede ser invocada por E.ON ante los tribunales españoles, por ejemplo para pedir indemnizaciones.
Los argumentos utilizados por Bruselas fueron que la CNE adoptó su decisión sin comunicación previa al Ejecutivo comunitario ni aprobación por parte de éste, e impuso requisitos "contrarios a las normas del Tratado sobre derecho de establecimiento y libre circulación de capitales".
La Comisión había aprobado sin condiciones el 25 de abril la OPA de E.ON sobre Endesa al considerar que no obstaculiza de forma significativa la competencia efectiva. La actuación de la CNE vulnera el artículo 21 del reglamento de fusiones, que da competencia exclusiva a Bruselas sobre las concentraciones de dimensión comunitaria.
Bruselas también lanzó el 26 de septiembre un ultimátum de dos meses para que se modifique el decreto de febrero de 2006 que amplía los poderes de la CNE y que la facultó para analizar la OPA de E.ON. En caso contrario, la Comisión presentará una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE.
