MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La aerolínea British Airways prevé aumentar su flota pero no comprará más aviones hasta que no consiga sanear su fondo de pensiones, que acumula actualmente un déficit de 2.100 millones de libras (unos 3.100 millones de euros), a pesar de que la compañía dice haber duplicado sus contribuciones y de la recuperación del mercado de valores, según datos de la compañía a los que tuvo acceso Europa Press.
La compañía se da un plazo de un mes para determinar el dinero del que dispone para destinar a la compra de nuevos aparatos. Prevé aumentar su flota de largo recorrido después de instalarse en la nueva terminal del aeropuerto de Londres-Heathrow, la T5. Entre sus planes, British Airways se plantea cambiar algunos aviones Boeing 767 y 747.
La aerolínea cuenta con aviones de los dos principales constructores aeronáuticos, el europeo Airbus y el estadounidense Boeing, principalmente para vuelos de corto recorrido y de largo radio, respectivamente. Cuenta con una red extensiva global de 142 destinos y 161 rutas --74 de largo radio y 87 de corto radio--. El largo radio supone el 75% del negocio de British Airways.
CONTRIBUCIÓN AL FONDO
El consejo de administración de la aerolínea ha confirmado que se necesitaría una contribución anual al fondo de pensiones de 497 millones de libras (unos 733 millones de euros) si los cambios propuestos este año no se llevan a cabo. La compañía busca llegar a un acuerdo con los sindicatos que incluya sus propuestas.
Además de elevar la edad de jubilación de su personal, British Airways estudia un devengo de intereses más lento y reducir en un 2,5% en el incremento de pensiones anual. Asimismo, la propuesta mantiene un salario final sin incremento en el índice de contribución de los empleados y sin cambios en los subsidios ya ganados.
La dirección de British Airways se ha comprometido, toda vez que los sindicatos de la compañía acepten las iniciativas, a realizar una aportación al fondo de pensiones de 500 millones de libras (722 millones de euros), que se sumará al pago de 350 millones (506 millones de euros) que la compañía ya tenía previsto realizar durante el presente año para enjugar el déficit del fondo.
La compañía no puede hacer frente al déficit con sus reservas en efectivo porque pondría la viabilidad a largo plazo de la aerolínea "en peligro", según el consejo de administración, desde donde también se apuntó a reducir los subsidios futuros para conseguir reducir el déficit.
