La producción ralentiza su crecimiento, con un incremento del 1,1% en los siete primeros meses
MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La cifra de negocio del sector químico creció un 8,6% durante los siete primeros meses del año, según datos recogidos por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), que no ofrece cifras absolutas, pero apunta que, a pesar de la apariencia positiva del dato, los márgenes de las empresas del sector son "extremadamente ajustados".
La producción, que cerró 2010 con un incremento del 6,2% "que parecía garantizar la entrada en un ciclo de recuperación", experimentó una desaceleración a partir de mayo que ha hecho que entre enero y julio aumentase un 1,1% respecto al mismo periodo del pasado año.
En cuanto al comercio exterior, las ventas registraron un incremento del 5,6% gracias al "alto nivel de internacionalización del sector químico español y su capacidad de acceso a mercados exteriores".
De cara al futuro, Feique ha señalado que, a pesar de que los primeros meses del año indicaban una evolución más dinámica de la producción, desde mayo se aprecia una ralentización que no permitirá alcanzar crecimientos importantes ni en 2011 ni en 2012.
Así, las previsiones señalan que el crecimiento del volumen de producción del sector será del 2% en 2011, hasta los 57.423 millones de euros, y del 3% en 2012, hasta los 62.705 millones, "si bien, estas cifras están condicionadas a que no se produzca un recrudecimiento de la crisis económica".
EL SECTOR PIDE AL GOBIERNO MEDIDAS PARA IMPULSAR LA ECONOMÍA
El sector químico ha pedido al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre que desarrolle medidas que permitan impulsar la actividad económica vinculada a la creación de empleo, "especialmente a través de los sectores industriales estratégicos".
Según Feique, España necesita incrementar la participación industrial en el conjunto del PIB, "sobre todo la que proviene de aquellos sectores más competitivos a escala internacional".
Por ello, la asociación química reclama que se adopten medidas que mejoren los factores competitivos de la industria en su conjunto mediante seis ámbitos específicos: eliminar trabas al mercado interior, evitar y corregir la subregulación, mejorar el mix energético, reducir la fiscalidad, mejorar las infraestructuras de transporte y mejorar el marco laboral.
