OVIEDO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las empresas auxiliares del metal que trabajan para ArcelorMittal dudan de que la situación recupere la normalidad a principios de año tras el recorte de producción previsto para los próximos dos meses y que obligará a las subcontratas a realizar ajustes de plantilla.
El hecho de que ArcelorMittal vaya a reducir costes-producción en un 35% aproximadamente repercutirá de distinta forma en las auxiliares que ya han empezado a enviar trabajadores eventuales a casa. Los sindicatos calculan que hasta el 31 de diciembre serán unos 400 los trabajadores temporales de subcontratas que abandonarán ArcelorMittal e incluso aseguran que algunas de las auxiliares estudian expedientes de regulación.
Una de las empresas más afectadas es Daorje donde la previsión es que ArcelorMittal reduzca el trabajo que ahora mismo están desempeñando del orden de 150 trabajadores, según confirmaron a Europa Press fuentes de la empresa. Desde que la multinacional comunicó los recortes han sido ya 30 los trabajadores temporales de Daorje que han abandonado la empresa y este proceso se acelerará hasta el 31 de diciembre. La compañía tiene previsto reunirse la próxima semana con los sindicatos para abordar la situación y buscar soluciones a los ajustes que tenga que realizar.
"Tenemos un margen de contratos temporales que finaliza en estas fechas y si transcurrido el plazo hasta el 31 de diciembre hay aún personal excedente para el que no hay ocupación efectiva tendremos que recurrir a las vías que dispongamos para poder adecuar la plantilla", explicaron fuentes de la compañía. Estas fuentes precisaron, no obstante, que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto y se barajan todas las opciones como vacaciones o descansos compensatorios.
La empresa duda, además, de que la situación se recupere a principios de año. "Nos han dicho que esta es una situación hasta enero pero la incertidumbre es mucha", expuso un representante de la compañía.
Por su parte, Montrasa Maesa ha enviado ya a casa a 50 trabajadores eventuales y estima que de aquí al 31 de diciembre tendrán que abandonar la empresa otros veinte para adecuarse al ajuste solicitado por ArcelorMittal, según explicó un directivo de la compañía. La empresa trabaja en Veriña, instalaciones que se han visto menos afectadas por el recorte de producción. Hasta el momento, la compañía confía en salir del paso no renovando a los eventuales pero "la situación es muy incierta y será difícil que antes de febrero o marzo se pueda hablar de una recuperación", concluyó un directivo de la empresa.
