Los sindicatos se temen "lo peor" tras la marcha de los propietarios
BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los hasta ahora máximos accionistas de Inoxcrom, Albert y Ricard Novel, vendieron hoy su participación del 52% en la compañía a Sebastià Clotet, que asume así el control de la empresa dedicada a la fabricación de material para la escritura, con el 80% del capital.
La familia Novel adquirió su participación en Inoxcrom hace tres meses y justificó hoy su salida por la imposibilidad de tirar hacia adelante su plan estratégico para impulsar el negocio debido a los obstáculos de un "grupo minoritario" de la plantilla.
Explicaron que la falta de acuerdo entre empresa y trabajadores --expresada en el último ERE que tuvo que resolver el Govern y que supuso 105 despidos-- "disuadió" a diversas entidades financieras para cerrar acuerdos avanzados para captar liquidez, uno de los requisitos básicos del plan para relanzar Inoxcrom.
Señalaron que esta situación de falta de entendimiento con este grupo de trabajadores, y el hecho de haber llegado a recibir "amenazas e insultos", fueron "determinantes" para tomar la decisión de vender sus acciones.
HUELGA INDEFINIDA
La plantilla de Inoxcrom convocó ayer en asamblea una huelga indefinida a partir del próximo lunes ante los planes anunciados por la empresa de llevar a cabo un nuevo recorte de unos cincuenta trabajadores y porque no han cobrado todavía las nóminas de junio ni la media paga extra.
Según explicaron fuentes sindicales a Europa Press, los trabajadores "han perdido la confianza" en los directivos y se temen "lo peor" tras la marcha de los propietarios de la empresa, que se encuentra con una necesidad importante de financiación no sólo para hacer frente a las nóminas, sino también a las indemnizaciones de los 105 despedidos el pasado mes --que no han cobrado-- y a los planes de viabilidad.
"Hasta aquí hemos llegado", advirtieron a Europa Press fuentes del comité, que señalaron que la huelga se alargará hasta finales de mes, cuando empezarán las vacaciones en la empresa. La plantilla exige a Inoxcrom "claridad y transparencia" sobre el estado de la compañía y los planes de futuro.
Las mismas fuentes señalaron que Albert Novel --principal accionista hasta ahora-- entró en Inoxcrom con la estrategia de vender los terrenos de la fábrica de Barcelona, que está afectada por los planes urbanísticos del Ayuntamiento y que están valorados en "unos 30 o 40 millones de euros".
Esta cantidad tenía que servir como aval para conseguir financiación que garantice la actividad, para cubrir las indemnizaciones a los despedidos y poder realizar una inversión en una nueva nave donde trasladar la fábrica.
Sin embargo, ante la situación actual, la plantilla "ha perdido toda la confianza en estos planes", señalaron los sindicatos, que aseguraron que el propietario también encontró "división" entre los demás accionistas.
