BUENOS AIRES, 13 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
La asamblea de accionistas de Aerolíneas Argentinas, controlada por el grupo Marsans pero encabezada por un director nombrado por el Gobierno argentino, acabó sin acuerdo para capitalizar la compañía a propuesta del Estado, ya que mientras el Gobierno propone inyectar 520 millones de euros, Marsans propone sólo 100 millones.
El representante del Estado en Aerolíneas, Rafael Llorens, propuso a los accionistas la capitalización como "única solución viable e inmediata" ante la crisis que sufre la empresa, para lo que defendió un reintegro de capital de 2.190 millones de pesos (520 millones de euros).
Llorens sostuvo que con esta propuesta se busca "evitar la disolución de la empresa, en virtud del alto patrimonio neto negativo que padece, que según la Auditoria General de la Nación alcanzaba ya este monto el pasado 17 de julio.
Según se informó en un comunicado la propuesta fue rechazada por el representante del grupo Marsans, Vicente Muñoz, quien sólo propuso una capitalización de 100 millones de pesos (23,7 millones de euros). Para Llorens, la inyección que propone Marsans es "una suma absolutamente insuficiente" dada las pérdidas que arrojan Aerolíneas y Austral.
"La no reintegración del capital para equilibrar el patrimonio neto negativo pone a la empresa en el estado de disolución prevista por el artículo 94 inciso 5 de la Ley de Sociedades Comerciales que establece la imposibilidad de la continuidad de una empresa cuando está infracapitalizada", añade la nota.
Dicha posición, explica el comunicado "fue rechazada por el Estado y por el representante del Programa de Propiedad Participada, Rodolfo Casali --que representa a los trabajadores--, por considerarla dilatoria y contraria a los intereses de la empresa, de los empleados y de la continuidad del servicio público".
Por su parte, Marsans informó de que ha convocado una asamblea de accionistas para el próximo 18 de diciembre con el fin de tratar la posible capitalización de la empresa.
Al respecto, el representante del Estado en Aerolíneas afirmó que impugnará esa convocatoria por haber sido convocada mediante una reunión de Directorio 'sin quórum' suficiente para celebrarse.
Según Llorens esta postura "se inscribe en la estrategia de Marsans de dilatar la única solución factible al grave desequilibrio financiero de la empresa, que es el reintegro del capital perdido".
