Economía/Empresas.- El juez acepta la solicitud de liquidación de Lois

Actualizado: jueves, 16 octubre 2008 15:38

VALENCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia ha decidido aceptar la solicitud de liquidación formulada por las empresas que conforman el grupo Saez Merino (Lois), concretamente General Garments, Saez Merino, Saez Merino Textile y Saez Merino Sewing, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Así, el magistrado decretó la suspensión de las facultades de administración y disposición de las sociedades sobre su patrimonio, la disolución de las mercantiles y el cese de los administradores, que serán sustituidos por la administración concursal.

El pronunciamiento judicial incluye además la declaración del vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y la conversión en dinero de aquellos que consistan en otras prestaciones, así como la inscripción en el Registro Mercantil de la nueva situación de las sociedades.

A partir de este momento, la administración concursal tiene un plazo de 15 días para presentar el oportuno plan de liquidación de las mencionadas empresas, apuntaron las mismas fuentes, quienes indicaron que contra esta decisión puede presentarse recurso de reposición ante el propio juzgado de lo mercantil número 2 en el plazo de cinco días.

Sáez Merino, que comercializa las marcas Lois, Cimarron, Caroche y Caster, presentó el pasado 8 de octubre la solicitud de liquidación de la compañía, que actualmente cuenta con una plantilla de 350 empleados distribuidos en sus dos centros de Benaguasil (Valencia) y Daimiel (Ciudad Real), decisión que justificaron por haber acumulado unas pérdidas de 99 millones de euros en los últimos cinco años.

La liquidación del emblemático grupo textil valenciano supone el desenlace del proceso iniciado en 2004 con la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la extinción de los contratos de 541 trabajadores, dedicados todos ellos a la confección, y pertenecientes a los centros valencianos de Carcaixent, Torrent, Benaguasil y Ayora, y al de Casas Ibáñez, en Albacete.

Posteriormente, vivió su segundo episodio en 2006, cuando el grupo textil valenciano solicitó la declaración de concurso de acreedores a fin de "negociar su pasivo y poder acometer un plan de reorganización capaz de garantizar la continuidad de la empresa" y poner fin a la situación de "pérdidas" que se remontaba a 2004.

En ese mismo año, presentó otro ERE dentro del procedimiento concursal en que estaba inmersa, y que finalmente afectó a 427 trabajadores frente a los más de 600 previstos, una rebaja que fue "forzada en parte" por la Dirección General de Trabajo de la Generalitat por entender que "en la Comunitat Valenciana tenía que haber un centro de producción".

En abril de 2008, Sáez Merino anunció un nuevo Expediente de Regulación de Empleo que supuso la extinción de los contratos de otros 126 trabajadores, lo que redujo su plantilla a un total de 342 empleados, cerca de 90 en el centro de Daimiel y el resto en el complejo de Benaguasil, que aglutinaba prácticamente todos los servicios de la compañía.

El alcance de este último ERE fue especialmente relevante en la matriz de confección del grupo, Sáez Merino Sewing SAU, ya que afectó a 91 de sus trabajadores, mientras que el resto pertenecían a las divisiones de logística y oficinas.