ALMERIA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Medgaz, Pedro Miró, dio hoy a conocer en Almería los detalles del proyecto del gasoducto Argelia-Europa vía España, una vez que ha salido a información pública, y adelantó que si se obtienen todos los permisos en verano, podría comenzar a operar en 2009.
"Si este proceso "cristaliza en la consecución de todos los permisos antes del verano o a principios del mismo, y teniendo en cuenta que el proyecto de ejecución tendrá una duración de 30 meses, estaríamos en condiciones de suministrar gas a principios de 2009", afirmó.
En rueda de prensa en la Cámara de Comercio de Almería, Pedro Miró explicó que tras analizar varias alternativas de entrada en la provincia de Almería --El Toyo, Rambla Morales, la zona del Andarax, Adra, Retamar y Carboneras-- se ha decidido que se realice por la zona de la playa del Perdigal, al Sur del aeropuerto y en término municipal de Almería.
Esta entrada, donde se construirá una terminal de recepción, cuenta con la ventaja de que está fuera del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, una de las exigencias de la Administración medioambiental, y no influye en los planes urbanísticos de la capital para los próximos años.
La terminal de recepción contempla una estación de contaje, de medición de los volúmenes, y un sistema de secado y filtrado, según Miró, "porque si como consecuencia del transporte el gas adquiere una cierta humedad o 'suciedad' hay que acondicionarlo para que dentro del sistema español no cause ningún problema". La terminal supondrá la creación de alrededor de 20 puestos de trabajo de forma permanente.
El presidente de Medgaz no pudo precisar el resto del trazado que discurrirá por la provincia almeriense, ya que el tramo que ha salido a información pública es el submarino más la terminal, aunque sí comentó que con toda probabilidad afectará a municipios como Níjar, Cuevas del Almanzora, Antas o Los Gallardos.
PROXIMO A LA CENTRAL DE ENDESA EN CARBONERAS.
Además, desveló que "una de las salidas está contemplada a la altura de Carboneras", donde Endesa, socio de Medgaz, "tiene notables intereses". Dicho ramal podrá "permitir múltiples opciones y desarrollos en la zona", destacó.
Medgaz es una sociedad formada por siete empresas internacionales: Cepsa y Sonatrach, promotores y principales accionistas que cuentan con un 20 por ciento de participación respectivamente, y BP, Endesa, Iberdrola, Gaz de France y Total, que completan el accionariado con un 12 por ciento cada una.
El gasoducto, con una capacidad inicial de 8.000 millones de metros cúbicos al año, transportará gas natural desde Beni-Saf, en la costa argelina, hasta Almería. Su longitud será de 200 kilómetros sumergidos y alcanzará una profundidad máxima de 2.160 metros.
Al respecto, el presidente de Medgaz comentó que ya se han realizado hasta cinco campañas en el mar que han permitido conocer mejor el fondo para poder elegir el mejor trazado hasta España, donde enlazará con el gasoducto Almería-Albacete, lo que facilitará su conexión con el sistema gasista.
La inversión total estimada es de 630 millones de euros, aunque el presupuesto para el tramo sometido a información pública, el que transcurre por aguas territoriales españolas más la terminal de recepción, es de 106 millones de euros.
La parte del gasoducto correspondiente a Argelia, con una longitud de 600 kilómetros en ese país hasta alcanzar la costa, se ha dividido en cuatro tramos de 150 kilómetros. Dos de ellos están en construcción, el tercero en fase de diseño y el cuarto se adjudicó recientemente.
Pedro Miró hizo hincapié en el apoyo que el proyecto ha recibido por parte de las distintas administraciones, desde la Unión Europea, hasta el Gobierno, Junta de Andalucía y entidades locales, así como en las ventajas que supondrá para la provincia de Almería.
Así, dijo que se facilitará el acceso al gas natural; que el transporte se producirá a un precio competitivo; será un elemento dinamizador para la zona, ya que atrae industria y crea puestos de trabajo, y que ofrece la posibilidad de distribuir gas natural a toda la provincia mediante conexiones con el gaseoducto.
Asimismo, comentó que, a nivel medioambiental, el gasoducto irá enterrado, garantizando un impacto visual nulo; el terreno será restituido a su estado natural; la zona de trabajo será restaurada con especies vegetales idénticas a las que existían previamente; especialistas en arqueología y medio ambiente integrarán el equipo que supervisará las obras; se aplicarán todas las medidas recogidas e la Declaración de Impacto Ambiental y se realizarán cursos de sensibilización para los trabajadores.
Entre las ventajas generales del proyecto se encuentra el hecho de que mejora la seguridad en el suministro, es la vía más económica de aprovisionamiento de gas natural al sur de Europa, satisface la creciente demanda de gas natural y contribuye positivamente a los objetivos del Protocolo de Kyoto.
