MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Puleva Biotech ha cerrado la adquisición del 100% del capital de Exxentia por 34 millones de euros en efectivo y en acciones, importe que no incluye la deuda de 4,43 millones de euros de la sociedad, informó hoy la filial de Ebro Puleva a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De los 34 millones de euros abonados, 18 millones de euros han sido satisfechos en metálico, mientras que los 16 millones restantes se ha abonado mediante 6,4 millones de acciones de Puleva Biotech, valoradas en 2,5 euros por título, que Ebro Puleva traspasado a los vendedores de Exxentia.
De esta forma, tras la transacción Ebro Puleva mantiene una participación del 51,02% del capital de Puleva Biotech, mientras que los vendedores de Exxentia controlarán el 11,09% del capital de la compañía.
Puleva Biotech destacó que con la unión de ambas empresas se combinan los recursos de investigación, producción y documentación de la filial de Ebro Puleva con la experiencia en los mercados internacionales, la gama de productos y el empuje empresarial de Exxentia, dando lugar a un proyecto basado en el I+D en las áreas de dietética, farma y nutrición.
Puleva Biotech integrará el equipo humano de Exxentia, sus productos y sus clientes, entre los que figuran los principales laboratorios farmacéuticos del mundo. La nueva empresa contará con 146 empleados, 72 de ellos investigadores.
La suma de las dos empresas supone, en datos correspondientes a 2007, una facturación anual conjunta de 21 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) anual superior a los seis millones de euros.
Además, tras el cierre de la operación, el consejo de la compañía acordó hoy nombrar a Juan Carlos de Gregorio Santos, hasta ahora consejero delegado de Exxentia, nuevo consejero delegado de Puleva Biotech, cargo de nueva creación.
De Gregorio Santos fue nombrado hoy nuevo consejero, cubriendo la vacante de Eugenio Ruiz-Gálvez, al igual que Juan Zabía de la Mata, que ocupa el puesto dejado en el consejo de Puleva Biotech por Arturo Moreno Garcerán.
