MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El buque 'Pacific' de la naviera española Quail Cruises --donde se rodó la serie estadounidense 'Vacaciones en el mar'-- todavía se está reparando, por lo que no podrá navegar hasta el próximo mes de octubre, y según aseguraron desde la compañía, sólo cuenta con una deuda de 112.000 euros que corresponde al anterior dueño del buque.
"El barco tiene un arresto por una deuda de 112.562 euros de marzo de 2008 que corresponde al anterior propietario, Flamek International, porque es una deuda anterior a la fecha de venta", explicó el consejero delegado de Quail Cruises, Alfonso López, en declaraciones a Europa Press.
López insistió en que la fecha de marzo de 2008 es "anterior a la fecha de compra de Quail Cruises" y destacó que en el propio contrato se establecía que en el caso de deudas anteriores a dicha fecha correrían a cargo del vendedor, así como todos los defectos técnicos del barco anteriores a la fecha del 1 Junio 2008.
"Por lo tanto, el importe del dique que se está efectuando en Génova tampoco es responsabilidad de Quail Cruises, puesto que en dicho dique se están reparando deficiencias técnicas anteriores a la fecha de compra", explicó.
No obstante, el consejero delegado de Quail Cruises apuntcó que la compañía "no tiene prisa" en obtener dicha cifra por parte del vendedor, porque el buque está actualmente reparándose.
"Ya se lo hemos reclamado, pero no nos corre prisa porque hasta que no se terminen las obras el barco no puede navegar", recalcó el consejero delegado de la compañía.
Asimismo, López aseguró que en el caso de que el barco ya pudiera navegar, la compañía "no hubiera permitido" que el buque no estuviera operativo por tan sólo 112.562 euros. "Hubiéramos pagado nosotros la deuda", insistió, tras puntualizar que cualquier deuda de un barco "es un crédito marítimo contra el barco independientemente de quién es el dueño".
Según el consejero delegado de Quail Cruises la deuda corresponde a unas reparaciones que realizó JPG Hellas en marzo de 2008. Así, López explicó que para protegerse de cualquier "incidencia futura", Quail Cruises firmó un contrato de compra del barco con fecha de pago el 10 de junio de 2010, "para tener tiempo suficiente y estar seguro de que se cumplirían todas las condiciones pactadas en el contrato".
