MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Repsol celebrará mañana la primera reunión de su consejo de administración después de que Pemex elevara su participación en la compañía hasta cerca del 9,8%, el porcentaje establecido en su acuerdo de sindicación de acciones con Sacyr, primer accionista de la petrolera con un 20%.
La reunión del máximo órgano de gestión del grupo que preside Antonio Brufau servirá para trasladar por vez primera a los socios la situación en la empresa.
Este es precisamente el ámbito que 'La Caixa', el tercer máximo socio de Repsol, con un 12,9%, considera pertinente para abordar esta cuestión.
La reunión del consejo de la petrolera tendrá lugar tras la del consejo extraordinario que celebró Sacyr Vallehermoso este pasado lunes, a petición de dos de los accionistas del grupo de construcción y servicios, Demetrio Carceller y Juan Abelló. Entre ambos suman un 25,3% del capital del grupo que preside Luis del Rivero.
Asimismo, tiene lugar después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tampoco analizara en su reunión de este martes la operación de Pemex y Sacyr en Repsol. El organismo que preside Alberto Lafuente asegura que cuenta con un plazo de tres meses, desde que recibió la solicitud de la petrolera, para tratarla.
En cuanto al consejo de Repsol de mañana miércoles, una de las principales cuestiones en torno a la reunión será si Sacyr y Pemex intentarán hacer valer algunos de los principales puntos de su acuerdo, entre ellos el de promover la separación de los cargos de presidente y máximo ejecutivo de Repsol, o el de intentar conseguir lograr una representación acorde a su participación en el consejo.
Otra de las cuestiones es si Repsol pondrá en marcha alguna estrategia frente al acuerdo Pemex-Sacyr, como puede ser la de argumentar que el grupo mexicano es competencia y promover su salida del consejo en una junta futura. Los expertos consultados recuerdan que la toma de control de una compañía exige una participación superior al 30% y el lanzamiento de una OPA, y que los socios no pueden anteponer en las reuniones del consejo sus intereses frente a los de la petrolera.
