TOKIO, 24 Nov. (EP/AP) -
El fabricante japonés Sanyo Electric registró unas pérdidas de 3.620 millones de yenes (24 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal, muy por debajo de los 'números rojos' de 142.530 millones de yenes (945 millones de euros) del mismo periodo de 2005, y despedirá a otros 2.200 trabajadores en un nuevo intento de recuperar la rentabilidad.
Junto a esto, la compañía ha revisado a la baja sus previsiones para el conjunto del año. Sanyo prevé perder 50.000 millones de yenes (331 millones de euros) y cerrar su tercer ejercicio consecutivo sin beneficio, debido a las dificultades en su actividad de móviles y de cámaras digitales, así como a los costes de sus planes de jubilación.
En su previsión anterior, Sanyo adelantó un beneficio de 20.000 millones de yenes (132 millones de euros) para el conjunto del año. Durante el ejercicio 2005, la compañía había registrado unas pérdidas de 205.660 millones de yenes (1.361 millones de euros).
Los ingresos semestrales de la compañía se redujeron un 7%, hasta 1,09 billones de yenes (7.300 millones de euros). La compañía renunció el junio a seguir adelante con su sociedad conjunta con Nokia, debido al mal momento en su negocio de móvil.
El año pasado, la compañía anunció un programa de reestructuración que recortaría la plantilla en 14.000 empleados en tres años. La reducción de empleo se incrementará en otras 2.200 posiciones, de las que 1.500 corresponden a Japón y las 700 restantes a su negocio en el exterior. La compañía no ofrece datos acerca de los países en los que se producirán los despidos.
