BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de La Seda de Barcelona acordó hoy convocar la junta general ordinaria de accionistas el próximo 7 de agosto en El Prat de Llobregat, después que suspendiera la junta prevista para finales de junio por los vaivenes vividos en las últimas semanas y que culminaron con varias dimisiones y un nuevo presidente, José Luis Morlanes, al frente de la química.
La empresa catalana someterá al visto bueno de los accionistas las cuentas de 2008, que en su día ya generaron división en el seno del propio consejo de administración al no firmarlas parte de los consejeros, y se procederá a aprobar ceses y nombramientos.
En la reunión mantenida hoy, el consejo volvió a manifestar la importancia de las medidas tomadas para reequilibrar la estabilidad financiera del grupo, con pérdidas de 565 millones el pasado año, y una deuda financiera de 868 millones de euros.
Fuentes de la compañía explicaron que el próximo lunes está previsto que la planta de El Prat de Llobregat reanude finalmente su actividad habitual, después que el pasado lunes 29 de junio, fecha anunciada por La Seda para reiniciar la producción de PET, no se pudo cumplir.
El plan de reestructuración con el que trabaja la empresa contempla, además de ampliar capital y buscar ayuda en los bancos, vender activos no estratégicos. De momento, la compañía se resiste a señalar qué activos figurarían en esta lista, pero algunas fuentes apuntan que la planta de San Roque, en Cádiz, sería una de las candidatas.
