Spinetta se reúne con el presidente de Alitalia y el ministro de Economía
ROMA, 9 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
Los tres principales sindicatos italianos pidieron hoy un encuentro "urgente" con el Gobierno de Roma para tratar sobre el dossier Alitalia, a través de una misiva dirigida al primer ministro de Italia, Romano Prodi.
La carta estaba firmada por los secretarios generales de la Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil), Guglielmo Epifani, la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (Cisl), Raffaele Bonanni, y la Unión Italiana del Trabajo (Uil), Luigi Angeletti.
Los líderes sindicales destacaron la existencia de ciertos aspectos "fuertemente criticables" en una negociación de la que depende el "entero sistema de transporte aéreo de Italia", advirtieron.
La solicitud de los sindicatos tuvo lugar en coincidencia con la visita a Roma del presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta, donde se reunió con el presidente de Alitalia, Maurizio Prato, y con el ministro de Economía del país transalpino, Tommaso Padoa-Schioppa, en encuentros separados.
Preguntado por los periodistas, Prato señaló que "las cosas están yendo bastante bien", teniendo en cuenta el "contexto". Aun así explicó que el de hoy ha sido "un encuentro de rutina y conocimiento" y al que seguirán otros.
Por su parte, Spinetta aseguró que el dossier "va adelante", tras reunirse esta tarde con la secretaria general de la Unión General del Trabajo (Ugl), Renata Polverini.
Se trata de la primera visita oficial del número uno del grupo franco-holandés para encontrarse con representantes italianos después de la decisión del pasado 28 de diciembre del consejo de administración de iniciar con la aerolínea negociaciones exclusivas para la privatización de Alitalia.
Por su parte, la Liga Norte --el partido secesionista del Norte situado actualmente en la oposición de centro-derecha-- volvió a pedir la "salvaguardia de los puestos de trabajo y de las inversiones previstas" en el aeropuerto milanés de Malpensa, de donde Alitalia tiene previsto desviar numerosas rutas hacia el aeropuerto romano de Fiumicino.
Se trata de una de las medidas anunciadas por el consejo de administración para resanar las deficitarias cuentas de Alitalia, generando rechazo e indignación en el mundo político y empresarial del Norte.
