BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Fecsa Endesa está estudiando demandar a Red Eléctrica de España (REE) para que asuma parte de los costes que ha supuesto para Fecsa Endesa el apagón de Barcelona el 23 de julio de 2007, que afectó a más de 323.000 personas, en algunos casos hasta tres días.
Fuentes de Fecsa Endesa explicaron a Europa Press que la compañía energética está analizando "medidas administrativas y judiciales", ya que considera que ha asumido costes superiores a su grado de responsabilidad en el accidente.
La empresa ha abonado 19 millones de euros en indemnizaciones a usuarios afectados por el apagón, a lo que se suman 100 millones por la reparación de la subestación de Maragall, que sufrió un importante incendio.
Fecsa Endesa pretende reclamar que Red Eléctrica costee parte de este importe, asumido hasta ahora por la distribuidora catalana, ya que Fecsa Endesa defiende que, según el informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre el apagón, la responsabilidad de la caída del cable de distribución de 110 kilovoltios (Kv) sobre la subestación de Collblanc fue de Fecsa Endesa, pero que el deficiente estado de las infraestructuras de REE fue lo que permitió que la avería se extendiese.
Según la eléctrica, si sólo se hubiese visto afectado el cable, la falta de luz hubiese alcanzado a unos 40.000 vecinos durante una hora, y fueron los posteriores incendios los que provocaron un corte de energía mayor.
Por esta misma razón, los servicios jurídicos de Fecsa Endesa trabajan en el recurso a las multas impuestas por la Generalitat, de diez millones para la distribuidora y de once para REE.
MULTAS DE LA GENERALITAT
Una vez analizadas las alegaciones presentadas por ambas compañías a la propuesta de sanción, el Govern confirmó el 2 de septiembre las sanciones propuestas por el instructor de los expedientes sancionadores, que relacionan los incidentes producidos en las redes de las dos operadoras e indican que la falta de suministro se produjo por las deficiencias de mantenimiento y conservación de la red.
Según el conjunto de investigaciones realizadas y las pruebas aportadas, existe relación entre la caída de un cable de 110 kV, titularidad de Fecsa Endesa, y el incendio de la subestación de Maragall, propiedad de REE.
A las 10.53 horas del 23 de julio, se rompió un cable de la línea de 110 kV Can Jardí 4-Collblanc, propiedad de Fecsa Endesa, que cayó sobre las barras de 220 kV de la subestación Collblanc, de REE. En su caída, el cable provocó tres cortocircuitos, dos de los cuales en las instalaciones de la subestación, y un tercero en la terminal del cable de 220kV Collblanc-Badalona, titularidad de REE.
Este hecho produjo un paso de corriente muy elevado por la línea Collblanc-Urgell-Maragall-Badalona, lo que provocó una avería en el cable y, finalmente, el incendio en la subestación de Maragall.
Las diligencias efectuadas concluyen que la caída del cable de 110 kV de Fecsa Endesa se debió al mal estado de conservación y mantenimiento, ya que se rompió por el deterioro progresivo que la compañía responsable no detectó ni subsanó.
Igualmente, la investigación indica que el alcance del incidente se multiplicó por el deficiente funcionamiento del sistema de toma en tierra de las pantallas de los cables de la línea de 220 kV Collblanc-Badalona, propiedad de REE. Estas deficiencias, fruto de la falta de un mantenimiento adecuado, propiciaron el incendio de la subestación de Maragall.
