MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
España es el décimo país de la zona euro más inestable en materia regulatoria energética y el duodécimo del conjunto de la Unión Europea, según un sondeo realizado entre inversores internacionales por la patronal eléctrica europea, Eurelectric.
El informe, conocido como 'European Electricity Regulation from the Point of View of Investors', mide el grado de estabilidad y predictibilidad de los distintos modelos regulatorios del continente.
Entre sus resultados se aprecia que España puntúa por debajo de países como Grecia o Portugal en ambas variables, y que se encuentra entre las últimas posiciones en el conjunto de la zona euro, por debajo de Italia, Finlandia, Países Bajos, Francia, Austria, Alemania y Bélgica.
En el conjunto de la Unión Europea, otros países como Suecia o Reino Unido, que encabeza la clasificación de Eurelectric, reciben mejor consideración que España, donde el entorno regulatorio viene condicionado por las negociaciones entre eléctricas y el Ministerio de Industria acerca de la eliminación de la deuda del sector.
Entre los aspectos que influyen en la valoración de los inversores internacionales figura precisamente el déficit tarifario --diferencia entre el coste y los ingresos del sistema eléctrico--, que sólo este año superará los 6.000 millones y que, en términos acumulados desde 2000, alcanzará los 15.700 millones.
Si se cumple la previsión de que en 2009 la deuda eléctrica alcance los 7.000 millones, adelantada recientemente por la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), María Teresa Costa, el desajuste acumulado se situará al final del próximo ejercicio en 22.500 millones.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha abierto una negociación con las compañías eléctricas para eliminar el déficit tarifario. Tras celebrar encuentros bilaterales con cada una de ellas, Sebastián convocará una reunión en la que participen las principales eléctricas y la patronal Unesa, y en la que se escenifique un acuerdo final.
Los inversores internacionales consultados por Eurelectric también perciben incertidumbre regulatoria en aspectos como la disminución de pagos por capacidad, las emisiones primarias, los tributos nucleares y el impuesto a renovables.
