Economía/Ganadería.- Bruselas aumenta a 30 meses la edad de las reses a las que se debe retirar el espinazo

Actualizado: martes, 22 abril 2008 16:41


BRUSELAS, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea adoptó hoy una norma de regulación que aumenta el límite de edad del ganado vacuno al que habrá que extirpar la columna vertebral de 24 a 30 meses. Esta medida tiene como objetivo prevenir que la enfermedad de las vacas locas pueda transmitirse a personas. Bruselas espera que este cambio tenga un impacto positivo en la competitividad de las granjas e industria cárnica, así como que permita reducir la cantidad de estos deshechos en la Unión Europea y, por tanto, los costes derivados de su destrucción.

El aumento de edad en las reses a las que se debe retirar el espinazo permite, asimismo, adaptar la legislación europea con las normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE).

Para adoptar esta decisión --tras los tres meses del periodo de escrutinio de la Eurocámara--, el Ejecutivo comunitario se basó en la opinión científica de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), según precisó en un comunicado. La decisión se enmarca en el conjunto de medidas de Bruselas para el control de la encefalopatía espongiforme bovina (BSE, más conocido como el mal de las vacas locas), "manteniendo los altos niveles de seguridad alimenticia y protección del consumidor".

La comisaria de Salud, Androulla Vassiliou, afirmó este martes que la decisión es una muestra del "progreso" realizado por Europa en la "batalla" contra el mal de las vacas locas. La Comisión "tuvo en cuenta los últimos conocimientos científicos" y "lo discutió ampliamente con los Estados miembros y el Parlamento Europeo", explicó. Además, subrayó que "confían" en que los "altos niveles de protección del consumidor ofrecidos por nuestras normas para el BSE en las últimas décadas se mantendrán".

La columna vertebral de la carne de vacuno forma parte de la lista de Unión Europea de material de riesgo específico desde octubre de 2000, al considerar que supone el mayor riesgo para la transmisión de la enfermedad de las vacas locas. Según la legislación europea a este respecto, todo material de este tipo debe ser retirado y destruido en bovinos de cierta edad para evitar que acceda a la cadena alimenticia de humanos y animales.

Bruselas indicó que gracias a esta medida y otras similares se ha producido un declive significativo en el número de casos positivos de encefalopatía espongiforme bovina detectados en la UE en los últimos años. Además, la edad de las reses que dieron positivo aumentó paulatinamente.