BRUSELAS, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Salud, Markos Kyprianou, anunció hoy que la Comisión Europea destinará fondos comunitarios a la campaña de vacunación de emergencia de animales que los Estados miembros llevarán a cabo en 2008 contra la enfermad de la lengua azul que ha provocado el sacrificio de miles de animales en once Estados miembros en 2007, entre ellos, España. Dichos fondos, dijo, servirán para "reembolsar el gasto de los Estados miembros relativos a la campaña de vacunación de emergencia en 2008".
En el marco de una conferencia sobre cómo luchar mejor contra esta enfermedad viral transmitida por insectos a ovinos y caprinos sobre todo, el comisario explicó en Bruselas que "en principio, el 100% de los costes de compra de la vacuna y el 50% de los costes para suministrar la vacuna estarán cubiertos por el presupuesto comunitario aplicando ciertos techos para los costes operativos".
Así lo anunció, dijo, después de haber llegado a un acuerdo con la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer-Boel, para destinar fondos del presupuesto comunitario agrícola a tal fin, al tiempo que precisó que "las campañas de vacunación que no son de emergencia quedarán cubiertos en los próximos años por los programas de erradicación de enfermedades animales" cofinanciados por la Comisión y los Estados miembros.
Kyprianou calculó que el número de dosis requeridas para la campaña ascenderá a entre 150 y 200 millones de dosis e instó a los Estados miembros afectados a "completar lo antes posible los procedimientos de solicitud necesarios y remitir las ordenes (de adquisición) actuales para las vacunas que ya están disponibles" a fin de que "puedan estar listas para el momento oportuno" de proceder a la vacunación de animales.
El comisario reclamó "un compromiso total" por parte de los Gobiernos y actores del sector implicados para hacer de la campaña de vacunación de emergencia en 2008 "un éxito" y confió en que la aplicación de las nuevas normas sobre prevención y los recursos "adecuados" procedentes de Bruselas y de los Estados miembros "supongan una contribución importante para controlar la lengua azul, mejorar la salud y bienestar de los animales y limitar las pérdidas potenciales de la comunidad agrícola en el futuro".
La Comisión Europea reunió hoy a 250 expertos en el marco de una conferencia en Bruselas sobre la lengua azul con el objeto de abordar las maneras más eficaces para luchar contra este enfermedad, particularmente en relación a la campaña de vacunación que se pondrá en marcha este año como medida de prevención y control de la enfermedad.
Kyprianou aseguró durante su intervención que el Ejecutivo comunitario "es plenamente consciente del impacto de la reciente ola de brotes de la lengua azul" en diversos países comunitarios y citó "implicaciones para la sociedad en su conjunto" y no exclusivamente para la comunidad agrícola, tales como la reducción en el suministro de leche que afecta también a los precios del producto, el impacto económico de la enfermedad en las economías rurales y cambios en el flujo comercial por las restricciones impuestas al movimiento de los animales afectados por la enfermedad.
SEROTIPO 8, YA EN ESPAÑA
Admitió que "la amenaza que supone" la enfermedad "seguirá presente" en años venideros, entre otros, "por las consecuencias del cambio climático" y destacó el caso de España, donde ya se ha detectado una variante de la enfermedad: el serotipo 8. "Además, nuevas enfermedades pueden aparecer y las enfermedades típicamente tropicales hasta ahora pueden llegar a la Unión Europea como resultado del cambio en las tendencias del cambio de temperaturas".
Kyprianou reconoció la necesidad de, sobre el terreno, aplicar "medidas veterinarias efectivas" para hacer frente a las enfermedades animales e identificó la vacunación contra la lengua azul como "la principal y posiblemente única medida veterinaria eficaz" contra la enfermedad. Pero también identificó otras medidas necesarias como "las restricciones de movimientos de los animales afectados y la vigilancia" continua.
El pasado octubre la Comisión adoptó una normativa que introduce nuevas reglas en base a criterios científicos para luchar contra las amenazas para la salud animal y que hacen de la prevención de las enfermedades animales la mejor arma para luchar contra las mismas.
