TOKIO, 19 Abr. (EP/AP) -
El Gobierno de Japón confirmó hoy el hallazgo de un nuevo caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB, o mal de las vacas locas), esta vez en una res Holstein de cinco años, con lo que se eleva a 25 el número de ejemplares afectados por la enfermedad desde 2001.
Los inspectores de la prefectura de Okayama (Oeste) obtuvieron un resultado positivo en las pruebas efectuadas en reses sacrificadas para su consumo. Tras poner en marcha un protocolo de detección, el Ministerio de Sanidad japonés confirmó hoy el caso.
De los 25 casos confirmados desde 2006 en Japón, que analiza todos los ejemplares sacrificados, cuatro corresponden a este año. La noticia se produce en un momento en el que Estados Unidos y Japón negocian la reanudación de las importaciones de carne de vacuno norteamericano.
Japón impuso de nuevo una sanción a los productos estadounidenses tras encontrar un cargamento con productos de riesgo, como vértebras. Un mes antes, el Gobierno japonés había levantado un embargo que se remontaba a 2003 y que era especialmente estricto con vacas de 20 meses o menos.
