Economía/Gripe aviar.- La UE estudia ampliar la zona de cuarentena en caso de que la gripe aviar llegue a aves de corral

Actualizado: jueves, 16 febrero 2006 16:20

BRUSELAS, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los expertos veterinarios de la UE estudian la propuesta de la Comisión Europea ampliar la zona de cuarentena en caso de que la gripe aviar se trasmitiese de aves salvajes a pollos mediante la creación de una tercera zona de vigilancia en torno al punto en el que se detectara un caso, un área que se sumaría a las otras dos conocidas, a tres y diez kilómetros de radio, y que serviría de "tampón" para evitar mayores contagios con otras zonas del país.

El Comité Permanente de la Cadena Alimenticia y Salud Animal estudia en estos momentos las dos propuestas que le sometió la Comisión Europea para prevenir más casos de gripe aviar, una relativa al contagio en aves salvajes, que ya se da en la realidad, y otra a la eventualidad de que la enfermedad se extendiera también a aves de corral.

La medida relativa a las aves salvajes consiste en generalizar entre todos los países de la UE la obligación de dar los pasos que ya emprendieron los seis Estados Miembros donde por el momento se han hallado casos, todos ellos en cisnes salvajes muertos.

Grecia, Italia, Austria, Eslovenia, Alemania y Dinamarca ya aplicaron el mecanismo que, de tomarse hoy la decisión, deberán imitar automáticamente todos los países donde aparezcan nuevos casos.

Se trata de establecer una "zona de protección" en un radio de 3 kilómetros a la redonda de la zona donde fue encontrada el ave muerta y una "zona de vigilancia" que se encontraría a 10 kilómetros a la redonda del punto donde se halló el ave.

Fuentes comunitarias recordaron hoy que en estas dos zonas las aves deben ser mantenidas en el interior de las granjas para evitar su contagio con aves silvestres, deberán desinfectarse las granjas y la salida de entrada a ellas de las personas, se restringirán los movimientos de pollos y otras aves cautivas y se prohibirá la caza de aves silvestres.

La segunda medida que estudian hoy los expertos veterinarios tiene que ver con la preparación de la UE ante la eventualidad de que la gripe aviar pasara de aves salvajes -a las que corresponden todos los casos hallados en los Estados miembros hasta el momento- a los pollos.

En este caso, se pondrían en marcha las disposiciones de la directiva europea sobre gripe aviar, que contempla el sacrificio de las aves en la granja afectada y de otras en granjas vecinas donde existiesen sospechas de contagio. Asimismo, las aves deberán permanecer encerradas y se establecerán medidas de vigilancia y desinfección.

También en este caso, la Comisión propuso activar las zonas concéntricas en torno a la granja afectada de tres y 10 kilómetros igual que en caso de aves silvestres, a la que se sumaría una nueva "zona de riesgo", cuya extensión no está determinada y que actuaría como área "tampón" entre la zona del país afectada y la zona "libre" de la enfermedad donde sus aves podrían continuar siendo vendidas y consumidas.

Un experto de la Comisión explicó que en esta tercera zona "tendrían que aplicarse también las medidas de la zona de protección y de vigilancia para asegurar a los consumidores de la seguridad de los pollos que se comercializan".

Agregó que la Comisión considera que su amplitud se determine de común acuerdo con el Estado miembro afectado, puesto que puede variar teniendo en cuenta distintos criterios, también geográficos, como montañas que, dijo, harían más difícil el contagio del virus desde unas explotaciones a otras.

Así, los criterios para establecer esta "zona de riesgo" variarían de unas situaciones a otras, aunque indicó que podría abarcar "un departamento, una provincia o una región", aunque siempre dependiendo de la situación del brote de gripe aviar.

VACUNAS PREVENTIVAS

Por otra parte, la Comisión Europea confirmó hoy haber recibido una solicitud de autorización por parte de Francia para vacunar de forma preventiva a sus pollos, un asunto que los expertos comunitarios continúan debatiendo y sobre el que hallan tanto desventajas como desventajas.

La fuente comunitaria explicó hoy que una de las mayores desventajas se encuentra el riesgo de que el tipo más virulento de la gripe aviar, H5N1, lograra entrar entre "la población vacunada" de pollos, de manera que se haría inmune a la vacuna y el virus persistiría. Por otra parte, reconoció que para que la vacuna sea eficaz debe ser inyectada y en tres dosis, algo que consideró "muy caro y muy complicado".

En el otro extremo, señaló como ventaja el hecho de que "se reconoce que el virus podría circular a menor nivel que en una población no vacunada y la posibilidad de contagio sería menor".

La petición de Francia deberá ser analizada también por el Comité Permanente, probablemente la semana que viene, y aprobada por la Comisión, cuya fuente recordó, sin embargo, que la directiva comunitaria no prevé ninguna ayuda para cofinanciar vacunas de carácter preventivo.

Según la normativa de la UE, la Comisión podría contribuir hasta el 100% del coste de las vacunas y el 50% del coste del personal vacunador en caso de que la vacuna fuera de carácter "de emergencia", no así en el caso de las "vacunas preventivas", para las que no se prevén fondos.

AYUDAS DE ESTADO

Por otra parte, varios de los Estados miembros afectados por los actuales brotes de gripe aviar en aves salvajes han manifestado su preocupación por el coste económico que supondrá esta situación en sus países y el Consejo de Agricultura del próximo lunes analizará esta cuestión a petición de Italia y Grecia.

A este respecto, la Comisión recordó este jueves su "limitada" capacidad de actuación en este ámbito, en el que lo único que podría hacer tiene que ver con subvenciones a la exportación o con la autorización de ayudas nacionales, que, no obstante, deberían cumplir con todos los requisitos.

El portavoz de Agricultura, Michael Mann, indicó que "si caen los precios en el mercado no hay mucho que podamos hacer" e indicó que el único ámbito de acción sería que la gripe aviar llegara a una granja europea que tuviera que sacrificar a sus aves y huevos, caso en el que podrían cofinanciar el 50% de estas medidas.

Recordó, por otra parte, que los Estados Miembros pueden solicitar que Bruselas autorice ayudas nacionales, para lo que deberán cumplir con las premisas de que las pérdidas hayan llegado al menos al 30%, que sean provocadas por gripe aviar y demostrar que no hay sobrecompensación.

Por el momento, el portavoz indicó que la Comisión no ha recibido ninguna petición de ningún Estado Miembro relativa a ayudas nacionales.