La aprobación del fondo de rescate europeo recibe el apoyo de PP, PSOE y CiU en el Congreso

José Manuel García Margallo, Ministro De Asuntos Exteriores
CONGRESO

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Tratado Constitutivo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el conocido como fondo de rescate, ha recibido este jueves el apoyo de PP, PSOE y CiU en el Pleno del Congreso de los Diputados, que ha ratificado así esta herramienta acordada por el Consejo Europeo en diciembre de 2010 y que ha sido firmado por Bélgica, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia.

Este mecanismo asumirá las tareas que desempeñan actualmente la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEED) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, facilitando, si fuera necesario, la asistencia financiera a los Estados miembros de la zona euro después de junio de 2013.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha subrayado la importancia de este mecanismo en una situación económica "mala" en la Eurozona que se deriva de "una crisis casi exclusivamente política". "Y si el problema es político la solución tiene que ser también política", ha dicho, recordando que tratar de crear una unión monetaria sin una unión política paralela es "como intentar tener tigres vegetarianos".

Además, ha vinculado este fondo de rescate de "solidaridad" tanto con la necesidad de invertir para impulsar la economía como con la austeridad y la estabilidad financiera y con el Pacto Fiscal de la UE, instando una vez más a los socialistas a respaldar la ley, que se votará este jueves en el Congreso, como paso necesario y responsable ante los socios europeos.

LA ESTABILIDAD YA NO ES SÓLO DOMÉSTICA

Aunque los socialistas votarán a favor del tratado, el diputado José Ignacio Sánchez Amor ha pedido "pasar de un goteo de cortafuegos, que además son lentos en llegar, a un sistema estable" de solidaridad, y ha aprovechado la ocasión para recordar al Gobierno que "este partido no se juega sólo en España sino más allá de los Pirineos".

"Y para tener estabilidad un Gobierno no necesita sólo una mayoría de apoyo en España, sino también en las instituciones europeas. No puede confiar su estabilidad sólo a la aritmética parlamentaria doméstica, y por eso necesita una amplia cobertura", ha añadido, haciendo referencia a otras medidas como la Ley de Estabilidad, que aprobará este jueves el Congreso.

También CiU votará a favor del tratado. La diputada Inmaculada Riera ha subrayado que "la crisis ha evidenciado debilidades y fragilidades del proyecto europeo" lo que obliga a los estados miembro a "establecer mecanismos de solidaridad y cooperación que permitan anticipar y evitar futuras crisis".

DEBATIR PARA LEGITIMAR

Tanto UPyD como ERC han optado por presentar enmiendas a la totalidad al tratado. Así, la diputada de la formación magenta Irene Lozano ha recordado al Gobierno que "las prisas provocan desconfianza" y ha defendido que "el debate es necesario para legitimar el MEDE pero también las instituciones europeas". Por ello, ha pedido a España que promueva ante la UE la posibilidad de que este tipo de tratados pasen por los congresos nacionales antes de ser aprobados.

Así, pese a coincidir en que el MEDE es "necesario", la diputada ha pedido la retirada del texto para poder mejorar algunos de sus aspectos "perversos" como que "muchos países estén más interesados en los beneficios que van a obtener de este 'negocio'" que en "ayudar a los países con dificultades para financiarse", que "en apariencia" es el objetivo del mecanismo.

Además, también ha rechazado que el tratado perjudica a España al asignar la capacidad de voto y, por tanto, de veto, a las aportaciones económicas que haga cada país. "Nosotros contribuiremos con un 12 por ciento y la minoría de veto es del 15 por ciento. El tratado establece que quien paga manda, y nosotros nos quedamos a las puertas de mandar pero pagando casi como si mandáramos", ha zanjado.

Por su parte, el portavoz de Esquerra (ERC), Alfred Bosch, ha señalado que su enmienda reclama una mención específica de la "deuda subsoberana" para facilitar su 'colocación' en los mercados internacionales, ya que si no "las dificultades del Gobierno catalán se convertirán en agonía", ha pronosticado. Asimismo, ha subrayado que el deseo último de los independentistas sería que Cataluña fuera "signatario" del tratado en pie de igualdad con otros firmantes.

En una segunda intervención, Margallo ha respondido a ambos diputados que para meter los cambios que solicitan requeriría "abrir la discusión del tratado en canal cuando lo que interesa es tenerlo cuanto antes".

O CAMBIAMOS EL RUMBO, O NOS HUNDIMOS

Joan Josep Nuet, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ha anunciado su voto en contra del tratado y a favor de la enmienda de UPyD alegando que su grupo no se "reconoce en esta Europa que se está construyendo" y que se pliega a las exigencias de los mercados sin pensar en las mejoras de las condiciones de vida de los ciudadanos.

"Hay otra Europa posible, hay alternativa", ha dicho, pidiendo al Gobierno que "cambie el rumbo o nos hundimos". "Cuando el Titanic se hundió se salvaron sólo los pasajeros de primera clase. No queremos que a la zona euro le pase esto. Pero con este tratado vamos a aprobar un plan de evacuación del barco", ha zanjado.

El ministro, como "patrón, que no capitán", le ha respondido que "de lo que se trata ahora no es de cambiar el rumbo ni quemar los barcos de salvamento, lo que equivaldría a votar en contra del MEDE", que ha reconocido que es "insuficiente pero necesario". "Se trata de aumentar la velocidad de las máquinas para llegar a un mecanismo de rescate comunitario y que sirva de cortafuegos real, que disuada a los especuladores de atacar las economías nacionales", ha apostillado.