BRUSELAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aseguró hoy que Portugal ha tomado las medidas suficientes para corregir su déficit excesivo y situarlo por debajo del límite del 3% en 2008, y que por tanto no es necesario de momento avanzar en el procedimiento sancionador que se le abrió el año pasado.
En un informe sobre la situación presupuestaria portuguesa, el Ejecutivo comunitario advirtió, no obstante, de que para alcanzar este objetivo es imprescindible que Lisboa aplique estrictamente el presupuesto de 2006 y continúe con una "estrategia rigurosa de ajuste presupuestario" en 2007 y los años siguientes. El Ejecutivo comunitario controlará la situación y los "importantes riesgos e incertidumbres" que rodean la evolución del presupuesto.
"Portugal ha adoptado desde mediados de 2005 un paquete global y valiente de medidas para reducir su déficit excesivo, pero sigue habiendo riesgos e incertidumbres importantes, especialmente porque algunas de las medidas tienen todavía que aplicarse", dijo el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Almunia pidió a las autoridades portuguesas que aceleren los esfuerzos de consolidación presupuestaria, especialmente en el lado del gasto, para situar las finanzas públicas sobre una base sólida que permita un mayor crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.
El 20 de septiembre de 2005, los Veinticinco constataron la existencia de un déficit excesivo en Portugal, y exigieron al Gobierno que tomara medidas correctoras antes del 19 de marzo de 2006 para asegurarse de que el déficit se situara por debajo del 3% en 2008.
En su evaluación, Bruselas considera que las actuaciones llevadas a cabo por Portugal representan un "progreso adecuado" hacia este objetivo. Lisboa cumplió con el objetivo de déficit para 2005 (6% del PIB); adoptó un paquete de medidas correctoras que permitirá un ajuste estructural del 1,5% este año y aplicó las reformas pese a las menores perspectivas de crecimiento.
En particular, incrementó el tipo de IVA del 19% al 21%, aumento los impuestos sobre el tabaco y los carburantes y aumentó la recaudación de impuestos. El presupuesto de 2006 pretende además estabilizar el gasto en términos reales congelando las transferencias a las administraciones locales, endureciendo las normas para contratar funcionarios y paralizando las promociones automáticas. También se integrará el sistema de pensiones de los funcionarios en el régimen general, y se recortará el gasto sanitario.
Pese a la existencia de incertidumbres sobre la eficacia de las medidas de contención del gasto, los datos preliminares sobre la ejecución presupuestaria sugieren que los planes se han cumplido hasta ahora este año.
