BRUSELAS, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El indicador de sentimiento económico (ESI, en sus siglas en inglés) continuó durante el mes de enero con la tendencia al alza iniciada en verano de 2005, y mejoró 1,3 puntos en la Unión Europea, hasta alcanzar los 102,6; y 1,2 puntos en la zona euro, situándose en 101,8, el nivel más alto desde el verano de 2001, según los datos hechos públicos hoy por la Comisión Europea.
Esta tendencia alcista en el conjunto de la UE contrasta con la fuerte caída de confianza experimentada en España, de 5,7 puntos, que sitúa al indicador en 95,4 puntos. Entre los componentes del ESI, el que experimentó un mayor retroceso en el caso español es la confianza de los consumidores, seguida por el comercio minorista y la industria. Durante el mes de enero, sólo subió la confianza del sector de la construcción.
En el resto de grandes países de la UE, el ESI retrocedió también en Reino Unido por quinta vez consecutiva. Por el contrario, en Alemania mejoró tres puntos y en Polonia alcanzó su récord histórico. También aumentó la confianza en Italia mientras que en Francia se mantuvo estable.
Por sectores, en el conjunto de la UE se incrementó la confianza en los servicios, el comercio minorista y la construcción, mientras que se mantuvo estable en el caso de la industria y entre los consumidores. En la zona euro, las mejoras en el índice corresponden a la industria, los servicios y la construcción, y no hubo cambios en la confianza entre los consumidores y el comercio minorista. Ningún sector cotizó a la baja.
El indicador mensual de sentimiento económico refleja la actividad económica general en la UE. Combina análisis y expectativas procedentes de encuestas a empresarios y consumidores.
DESCENSO EN EL INDICADOR DE CLIMA INDUSTRIAL
El Ejecutivo comunitario publicó también el indicador de clima empresarial (BCI, en sus siglas en inglés), que cayó tres centésimas respecto al mes de diciembre, situándose en 0,34 puntos. Bruselas destacó que, pese a esta bajada, el BCI se encuentra muy por encima del punto mínimo que alcanzó durante el segundo trimestre de 2005.
La bajada de enero se explica por un declive en la evaluación que hacen los empresarios de las tendencias de producción. El resto de componentes del indicador se mantuvieron estables o mejoraron ligeramente.
