BARCELONA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Barcelona realiza desde hoy una prueba piloto sobre la idoneidad de reservar un espacio exclusivo de unos dos metros para las motocicletas y ciclomotores entre la línea de frenada de los coches y un paso de cebra.
La prueba, promovida por el Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración del RACC, persigue buscar mejoras en la seguridad de conductores y peatones.
En concreto, pretende evitar accidentes en los cruces con semáforo cuando una moto avanza entre los vehículos para colocarse en la primera línea en el momento que la luz se pone verde.
De este modo, con la nueva medida, mientras el semáforo está en rojo, las motos pueden situarse en primera fila, evitando maniobras que pueden provocar situaciones de riesgo cuando los vehículos están en marcha.
Además, trata de que los vehículos no invadan los pasos de cebra, para permitir que los peatones crucen con más seguridad y visibilidad, y que los coches tengan una mejor visibilidad de las motos.
La iniciativa se evaluará durante seis meses a través de la grabación de imágenes en la confluencia de la calle Balmes y la Gran Via, de las calles Aragó y Vilamarí, y de Ganduxer y el paseo Bonanova de la Ciudad Condal. El nuevo espacio para motos estará señalizado de forma vertical y horizontal.
