FRANKFURT (ALEMANIA), 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fabricante alemán de componentes para automóviles Robert Bosch espera cerrar este año con una plantilla de 270.000 empleados, lo que supondrá un recorte de 10.000 puestos de trabajo en comparación con el ejercicio precedente.
Así lo anunció hoy en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt el presidente de la empresa germana, Franz Fehrenbach, quien aseguró que el ajuste de plantilla afectará especialmente a la división de automoción, que perderá 8.000 efectivos.
No obstante, el máximo responsable de Bosch indicó que el recorte de empleo es "moderado", teniendo en cuenta el descenso de los ingresos que espera sufrir la multinacional con sede en Stuttgart durante el presente ejercicio.
Bosch prevé cerrar 2009 con una caída de la facturación del 15%, que alcanzará el 20% como máximo en el área de automoción. Como consecuencia, el resultado operativo de la corporación será "claramente negativo", según Fehrenbach.
El presidente de Bosch recordó que actualmente 100.000 trabajadores de la compañía están sujetos a un sistema de jornada reducida con el objetivo de evitar la pérdida de empleo, y expresó su compromiso con el mantenimiento de esta estrategia.
Franz Fehrenbach expresó su confianza en que la situación económica mejore en los meses que restan para concluir el ejercicio. "Hemos apreciado recientemente signos de esta mejora en nuestro negocio mundial", agregó.
