ZARAGOZA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Chunta Aragonesista (CHA) consideró hoy que en la negociación con Magna había dos objetivos fundamentales para la planta de Figueruelas, la defensa del empleo y su viabilidad futura. Tras conocer el preacuerdo alcanzado ayer, "parece que la negociación se ha basado en sacrificar el primero para garantizar el segundo".
Según señaló el portavoz de Economía de CHA en las Cortes de Aragón, Chesús Yuste, en un comunicado, "de todas formas, ningún acuerdo traerá la tranquilidad definitiva y la puesta en marcha de cada modelo supondrá un nuevo pulso de la empresa tanto con los trabajadores, a quienes se exigirán nuevos sacrificios, como con las administraciones públicas, a las que se exigirán nuevas ayudas bajo amenaza de deslocalización".
Para CHA, "no puede calificarse nunca de buena noticia el despido de cerca de un millar de trabajadores". Pero, tal y como señaló Yuste, "otra cosa es que todo podría haber sido peor, si se hubiera mantenido inamovible el plan industrial original de Magna". "Hay que recordar que también podría haber sido mejor si las autoridades españolas hubieran estado activas hace meses, cuando la canciller alemana, Ángela Merkel, tomaba el timón de la crisis de General Motors en Europa", aseveró.
El portavoz de CHA dijo que "se perdió la oportunidad de haber defendido los intereses de Figueruelas desde el principio del proceso, lo que probablemente nos hubiera evitado tener que realizar esfuerzos extraordinarios a última hora, dejando toda la presión y toda la responsabilidad sobre las espaldas de los trabajadores de la planta aragonesa".
